Los desafíos y oportunidades de la educación digital en Chile

Una fecha clave para reflexionar sobre cómo las tecnologías están transformando la forma en que aprendemos la marca el 19 de marzo en Chile, Día Internacional del Aprendizaje Digital, proclamado por la UNESCO en 2023.

Este día cobra relevancia debido a los importantes avances experimentados por la educación digital, especialmente tras la pandemia, que marcó un punto de inflexión en el sistema educativo nacional.

Según datos del Ministerio de Educación, más del 85% de los establecimientos educacionales, tanto escolares, como universidades e institutos profesionales del país, implementaron algún tipo de modalidad virtual durante la pandemia.

Esta cifra revela no solo una rápida adaptación, sino también un cambio estructural en la forma en que se concibe la enseñanza y que involucra la necesidad de contar con docentes capacitados para abordar el aprendizaje online.

El crecimiento de plataformas educativas digitales fue clave en este proceso, aunque el sistema de enseñanza online lleva más de 18 años impartiéndose en Chile de la mano del Instituto Profesional IACC, pionero en esta modalidad.

Su vicerrectora de Apoyo Estudiantil, Francisca Marinello, explica que: “la educación a distancia es una herramienta para asegurar la continuidad del aprendizaje, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso, donde la presencialidad siempre fue un aspecto complejo de resolver”.

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Desafíos de la educación digital en Chile

Según la Subsecretaría de Telecomunicaciones (SUBTEL), al menos un 20% de los hogares en zonas rurales aún no cuenta con acceso a internet fijo, desigualdad que limita las oportunidades de aprendizaje.

Asimismo, garantizar estándares de calidad en la educación online es un desafío clave. La Comisión Nacional de Acreditación (CNA) implementó criterios para programas virtuales.

Instituto Profesional IACC cuenta con una acreditación avanzada de 4 años, lo que certifica la consolidación de su cultura de mejora continua en los distintos ámbitos de la actividad que desarrollo a través de un modelo educativo 100 % online centrado en el estudiante.

La transformación digital exige un cuerpo académico preparado para enseñar en entornos virtuales y, en este ámbito, persisten algunas brechas en la formación pedagógica digital de los profesores de educación superior.

Pese a los avances de la tecnología y los intentos por lograr que la inteligencia artificial cumpla un rol de profesor aún no es posible. Sin embargo, este anhelo no es nuevo, data de la década de los 60 y aunque los chatbots facilitan ciertas tareas el rol del docente es irremplazable.

“El Día Internacional del Aprendizaje Digital en Chile invita a imaginar un sistema educativo donde lo online es un componente que fomenta el aprendizaje personalizado, con un robusto modelo de acompañamiento, la innovación y la inclusión”, asegura Francisca Marinello.

El desafío entonces hacia 2030 se enfoca en la innovación de las metodologías de evaluación para asegurar procesos rigurosos, éticos y centrados en el aprendizaje más que en la simple memorización.

Oportunidades para avanzar

La educación online rompe barreras geográficas, económicas y de tiempo. Para 2030, se espera que más instituciones de educación superior chilenas ofrezcan programas asincrónicos que permitan compatibilizar estudios con trabajo, maternidad u otras responsabilidades.

De igual modo, tanto universidades como institutos técnico-profesionales tienen la oportunidad de captar estudiantes de toda América Latina a través de programas online, fomentando el intercambio cultural y académico a gran escala.

Para la vicerrectora de Apoyo Estudiantil de IACC, “otra importante oportunidad es que en entornos virtuales el docente deja de ser solo un transmisor de conocimiento para convertirse en guía, facilitador y diseñador de experiencias de aprendizaje interactivas y significativas, apoyadas por recursos tecnológicos avanzados”.

Chile ha avanzado significativamente en materia de educación digital, pero aún tiene el desafío de consolidar un modelo más equitativo, sostenible y de calidad. Este día es una oportunidad para renovar el compromiso con un aprendizaje más accesible, diverso y conectado con el mundo del siglo XXI.