Fiscal Barros insiste que el “móvil político” es la única hipótesis en el crimen de Ronald Ojeda: “Tiene una forma de comisión distinta”
“No era un personaje común”, dijo Héctor Barros.

Durante este miércoles, el fiscal regional de la Fiscalía Regional Metropolitana Sur y jefe del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH) del Ministerio Público, Héctor Barros, reafirmó la hipótesis que entregó en Radio ADN sobre el móvil político en el secuestro y homicidio de Ronald Ojeda.
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El persecutor precisó que 16 de los presuntos responsables del crimen ya están identificados, de los cuales 11 han sido formalizados. Los implicados forman parte de la banda transnacional Tren de Aragua.
Según dijo fiscal en radio Duna, la operación habría sido orquestada por el régimen de Nicolás Maduro, luego de un supuesto atentado contra el presidente venezolano.
“Este hecho no fue un secuestro común o típico de los que realiza el Tren de Aragua”, señaló Barros, subrayando que, tras agotar todas las líneas investigativas, determinaron que la muerte del exmilitar estuvo relacionada con “un móvil político”.
“Político desde el punto de vista que está organizado del extranjero, que tiene una forma de comisión distinta, que tiene una víctima con un perfil distinto, por lo tanto, todo indicaba que era político. El tema era quién, en particular. Y ese quién o quiénes empezó a salir también con el tiempo, con algunos otros antecedentes, como declaraciones”, puntualizó el coordinador ECOH.
“No era un personaje común”
El persecutor también destacó que, hasta el momento, no hay indicios que sugieran otro móvil. “Ronald Ojeda no era un personaje común. No fue secuestrado un miembro del Tren de Aragua ni alguien vinculado al tráfico”, enfatizó.
En relación con el perfil de la víctima, el fiscal explicó que Ojeda estuvo involucrado en un intento de golpe de Estado en Venezuela, lo que le llevó a ser detenido y encarcelado por nueve meses. Tras su fuga, transitó por Colombia y luego llegó a Chile solicitando refugio.
Además, en su investigación, se descubrió que, dos meses antes de su secuestro, Ojeda participó en un segundo intento golpista. Viajó ilegalmente a Colombia, donde cruzó a Venezuela y se unió a un grupo encabezado por el capitán Ányelo Heredia, uno de los organizadores del intento.