El envejecimiento no es lineal: investigadores detectan dos momentos de cambios bruscos en la vida adulta
Científicos de Stanford identificaron transformaciones moleculares significativas en dos momentos de la vida, afectando distintos sistemas del cuerpo.

Envejecimiento / Peter Finch
El envejecimiento humano no es un proceso completamente gradual, sino que presenta dos cambios biológicos drásticos en momentos específicos de la vida: alrededor de los 44 y 60 años. Así lo reveló un estudio publicado en Nature Aging, dirigido por el genetista Michael Snyder de la Universidad de Stanford.
“No estamos cambiando gradualmente con el tiempo; hay algunos cambios realmente dramáticos”, explicó Snyder. “Mediados de los años 40 es una época de cambios significativos, al igual que principios de los 60, sin importar qué tipo de moléculas se analicen”.
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Cómo se hizo el estudio y qué hallazgos reveló
Para llegar a estas conclusiones, el equipo de investigadores hizo un seguimiento a 108 adultos durante varios años, tomando más de 135.000 características biológicas en múltiples muestras de ARN, proteínas, lípidos y microbioma intestinal, cutáneo, nasal y oral.
El análisis identificó que aproximadamente el 81% de las moléculas estudiadas mostraron cambios bruscos en una o ambas etapas de la vida, con impactos distintos en el organismo:
- A los 44 años: Cambios en el metabolismo de los lípidos, la cafeína y el alcohol, así como alteraciones en la piel, los músculos y el sistema cardiovascular.
- A los 60 años: Modificaciones en el metabolismo de los carbohidratos y la cafeína, junto con efectos en la función inmunológica, renal, cardiovascular y muscular.
Los investigadores observaron que estos cambios afectaban tanto a hombres como a mujeres, lo que sugiere que factores adicionales, más allá de la menopausia, influyen en el envejecimiento.
Impacto en la salud y la necesidad de más estudios
Estos hallazgos podrían ayudar a entender por qué enfermedades como el Alzheimer y los problemas cardiovasculares no aumentan progresivamente con el tiempo, sino que se disparan después de ciertas edades.
No obstante, los investigadores reconocen que la muestra del estudio fue pequeña y que es necesario ampliar la investigación con una mayor diversidad de edades y perfiles biológicos.
“Identificar y estudiar estos factores debería ser una prioridad para futuras investigaciones”, afirmó Xiaotao Shen, primer autor del estudio y actual investigador en la Universidad Tecnológica de Nanyang de Singapur.
Con estos descubrimientos, la ciencia avanza hacia una mejor comprensión del envejecimiento y la posibilidad de desarrollar estrategias para mitigar sus efectos en la salud.