Tras medidas de Trump: esta es la nueva tendencia de consumo sostenible frente a plásticos de un solo uso
El presidente de Estados Unidos firmó un decreto que puso fin a la prohibición respecto al uso de bombillas de plásticos.
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Una controversial decisión tomó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien a semanas de asumir su segundo mandato en la Casa Blanca, firmó una orden ejecutiva que pone fin a la prohibición impuesta a las bombillas de plástico.
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Esta medida fue implementada con el objetivo de reemplazar estos artículos de plástico por otros de papel por razones ecológicas.
Pese a esto, y si bien existen diversos estudios científicos que dan cuenta de la contaminación que causan estos plásticos en los océanos y vida marina, Donald Trump sostuvo que “no creo que el plástico vaya a afectar mucho a los tiburones, ya que mastican todo lo que hay por el océano”.
En ese sentido, surgió una nueva alternativa respecto al consumo sostenible que, a diferencia del plástico tradicional, se descomponen en menos de 6 meses, llegando a convertirse en un modelo de producción más responsable que favorece la economía circular y el cuidado del planeta.
Esta es la nueva tendencia de consumo sostenible frente a plásticos de un solo uso
Los productos compostables están demostrando ser la respuesta respecto al reemplazo de plásticos de un solo uso.
Hechos a partir de recursos naturales como el bagazo de caña de azúcar, almidón de maíz y bambú, estos materiales se descomponen rápidamente sin dejar residuos tóxicos, mejorando la calidad del suelo y la reducción de la contaminación.
Así, si se piensa en una bolsa, que es uno de los elementos más comunes, las diferencias son notorias. Mientras una elaborada de plástico puede tardar hasta 400 años en degradarse, las compostables se descomponen en menos de 6 meses.
Además, no generan microplásticos, una amenaza creciente para los ecosistemas y la salud humana.
Jorge Leiva, jefe de la Carrera de Ingeniería Civil en Medio Ambiente y Sustentabilidad de la Universidad Bernardo O’Higgins (UBO), comentó que la descomposición de este tipo de elementos enriquece el suelo en medio de un proceso natural y eficiente que no solo aminora la acumulación de desechos, sino que también promueve un ciclo saludable para el medio ambiente.
Además, el académico destacó que los productos compostables provienen principalmente de recursos vegetales o naturales, lo que reduce la dependencia de combustibles fósiles y fomenta una economía más sostenible.
“Elegir productos compostables no solo es una decisión alineada con la reducción de la huella de carbono, sino también evita la contaminación por plásticos y apoya la salud pública al eliminar aditivos tóxicos”, afirmó.
En tanto, una de las que se está abriendo paso en este tema es I Am Not Plastic, start up nacional que ofrece productos que mantienen la comodidad y versatilidad del plástico, pero evitan sus consecuencias negativas, ya que están elaborados a partir de materias primas 100% biodegradables y compostables.
“Hoy vemos un amplio interés por reducir la huella plástica, no sólo en las personas, sino también en las empresas. Por eso, hoy, además de ofrecer nuestros productos compostables, asesoramos a las compañías que quieran decir adiós a los plásticos de un solo uso”, señaló Rodrigo Sandoval, CEO del emprendimiento.
