“Vivita y contenta”: la felicidad de Audelia Parra, adulta mayor desahuciada que se recuperó gracias a beata italiana
Desde la Santa Sede confirmaron que el Papa Francisco canonizará a la italiana Vicenza María Poloni por este milagro.
Facebook: Parroquia Nuestra Señora De Las Mercedes Quilleco
Un hecho extraordinario marcó la vida de Audelia Parra, una mujer de 75 años residente en Quilleco, región del Biobío, quien este miércoles compartió su testimonio sobre la sanación que vivió en 2013.
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Su caso fue recientemente confirmado por el Vaticano como un milagro atribuido a la intercesión de la beata italiana Vicenza María Poloni, cofundadora del Instituto de las Hermanas de la Misericordia.
Hace más de una década, la adulta mayor enfrentaba un grave cuadro clínico tras múltiples intervenciones quirúrgicas. Su estado era tan delicado que los médicos la habían desahuciado.
Sin embargo, lo inesperado ocurrió cuando su familia comenzó a orar ante la imagen de Vicenza Poloni, ubicada en la fachada exterior de la casa religiosa de las Hermanas de la Misericordia en Quilleco. Para sorpresa de todos, la mujer se recuperó por completo, retomando su vida cotidiana.
Ahora, tras la confirmación del milagro por parte del Papa Francisco, la beata italiano será canonizada, convirtiéndose en santa.
La felicidad de Audelia por las consecuencias de su caso
Ante la trascendencia de este evento, Audelia expresó su gratitud en una transmisión de la Parroquia Nuestra Señora de Las Mercedes de Quilleco: “A la gente acá la estimo mucho, son un pilar tan grande, una ayuda, de ellos y de muchas señoras, yo me siento feliz por eso, las quiero mucho”.
También invitó a más personas a acercarse a su fe católica: “Y que todas vean esto para que se acerquen a la iglesia, y ahí nos juntamos para estar mejor”.
En una conversación con Mucho Gusto, la adulta mayor reiteró su agradecimiento: “Estoy bien, con la beata que me ha salvado la vida junto con Dios. Les daría las gracias a todos por lo que han hecho y junto con mi familia estoy aquí ahora”.
Finalmente, conmovida por su recuperación, la mujer de 75 años concluyó: “Estoy agradecida de la familia y por todo lo que me ha dado la virgen al levantarme cuando estuve tan mal y que no pensaba en llegar a mi casita. Pero aquí me tienen, vivita y contenta. Estoy muy agradecida”.
