¿Quién es Vicenta María Poloni? La beata que realizó un milagro en Chile y que será canonizada
El Vaticano realizó este anuncio tras reconocer como milagro la recuperación de una mujer desahuciada.
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Créditos: Catholic.net
Hace más de diez años ocurrió un milagro en Los Ángeles, región del Biobío, atribuido a la intercesión de Vicenta María Poloni, beata italiana que es cofundadora del Instituto de las Hermanas de la Misericordia.
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El Papa Francisco, tras reunirse con el cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos, autorizó la promulgación del decreto que certifica el milagro.
¿Quién es Vicenta María Poloni?
Vicenta María Poloni nació el 26 de enero de 1802 y murió el 11 de noviembre de 1855. Su familia, sustentada por profundos principios cristianos y tocada por muchos acontecimientos dolorosos, es para Luigia (su nombre de nacimiento) el lugar más rico de estímulos y formación.
Desde muy joven se entrega a los hermanos en grave necesidad y a los numerosos sobrinos que la veían como mamá.
Tras la muerte de su padre, problemas económicos desequilibran la familia, por lo que Poloni desarrolla y practica habilidades de conducción en lo administrativo de su hogar, sin descuidar su asistencia como voluntaria en la Institución del Asilo de Ancianos de la ciudad.
El 2 de noviembre de 1840, Luigia Poloni, avalada y acompañada por el padre Carlos Steeb, inicia el Instituto de Hermanas de la Misericordia.
Luigia Poloni, que al emitir los votos religiosos toma el nombre de hermana Vicenta María, muere el 11 de noviembre de 1855.
En el año 2008, es beatificada por el Papa Benedicto XVI por ser una mujer que “vivió con virtudes en grado heroico”, ya que puso en riesgo su vida por el bienestar de los enfermos durante el siglo XIX.
En Chile, desde 2006, existe en la comuna de Los Ángeles, la casa de acogida Madre Vicenta María Poloni para recibir a los adultos mayores con necesidades, brindándoles un lugar que los acoja.
La iniciativa en nuestro país fue realizada por el Padre Gustavo Núñez Pérez y algunas Religiosas de la Congregación Hermanas de la Misericordia de Verona.
En cuanto a lo ocurrido con Aurelia Parra, El Vaticano destacó que la paciente, desahuciada por los médicos, no solo sobrevivió, sino que retomó una vida plena sin secuelas. Esta sanación extraordinaria fue atribuida a la intercesión de Vicenta Maria Poloni, quien dedicó su vida a servir a los más necesitados en el siglo XIX.