Así puedes limpiar la humedad en las paredes y techos: trucos caseros y económicos
Además, cada fórmula tiene diferentes beneficios extras.
Las manchas de humedad en las paredes no solo afectan la estética de tu hogar, sino que pueden convertirse en un foco de hongos y malos olores.
Si quieres eliminar estas manchas sin gastar en productos comerciales, existen métodos caseros que pueden devolverte la frescura y limpieza de tus paredes.
A continuación, te presentamos un paso a paso para combatir la humedad con ingredientes sencillos:
Limón y sal
El limón tiene propiedades antibacterianas y blanqueadoras, mientras que la sal ayuda a erradicar las manchas.
Para empezar, exprime dos limones y mézclalos con dos cucharadas de sal hasta formar una pasta.
Aplica la mezcla sobre las manchas de humedad y déjala actuar durante 20 minutos.
Luego, con un cepillo de cerdas suaves, frota la zona y límpiala con un paño húmedo. Asegúrate de secar bien la pared para evitar la reaparición de la humedad.
Aceite de árbol de té
El aceite de árbol de té es conocido por su poder fungicida. Para preparar la solución, mezcla una taza de agua con una cucharadita de aceite de árbol de té en un atomizador.
Rocíalo sobre las áreas afectadas y déjalo actuar durante 30 minutos. Después, limpia con un paño seco.
No es necesario enjuagar, ya que el aceite continuará protegiendo la pared de la proliferación de esporas de moho.
Pasta de cebolla y sal
La cebolla tiene propiedades antisépticas que, combinadas con la sal, forman una pasta poderosa para combatir la humedad.
Tritura una cebolla para extraer su jugo y mezclalo con dos cucharadas de sal gruesa. Aplica esta pasta sobre las manchas de humedad, déjala actuar durante 15 minutos y luego frota con un cepillo suave.
Posteriormente debes limpiar la zona con un paño húmedo y secarla bien la pared.
Alcohol y lavanda, el toque final
El alcohol etílico es un excelente desinfectante, y combinado con el aceite esencial de lavanda, no solo desinfecta, sino que también deja un agradable aroma.
Mezcla media taza de alcohol con 10 gotas de aceite esencial de lavanda en un atomizador. Rocíalo sobre las áreas afectadas, déjalo secar al aire y ventila bien el ambiente.
Con estos simples pasos, tus paredes no solo quedarán limpias, sino que también estarán protegidas contra futuras manchas de humedad.