“A Charles, como a todos, le afectó mucho la partida de su hermana y de mi mamá”
El futbolista de Universidad de Chile, lejos de las alegrías que le ha traído el fútbol, en los últimos años ha tenido que enfrentar momentos difíciles a nivel familiar.
El retorno de Charles Aránguiz, el “Príncipe”, a Universidad de Chile en 2024 marcó un hito especial en su carrera.
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Tras brillar en Brasil y Alemania, el mediocampista regresó al club con el que ganó la Copa Sudamericana, la liga chilena y la Copa Chile en su primera etapa. Desde su retorno, ya ha sumado otro título de Copa Chile y un subcampeonato en la liga chilena.
En conversación con LUN, Mariana Sandoval, madre del futbolista, compartió sus emociones sobre tener nuevamente a su hijo en Chile. “Claro, cómo no voy a estarlo. Además, tener a mis nietos y su familia entera cerca me tiene muy feliz”, afirmó.
“Siempre digo que Dios me bendijo con él por toda la carrera que ha hecho como futbolista. Estoy muy orgullosa de él. Siempre me emociono”, añadió.
El impacto de las pérdidas familiares
Mariana habló sobre el dolor que aún siente por la pérdida de su hija Mariana, conocida como “Olguita Marina”. “Tengo pena por la partida de mi hija. Pero bueno, de a poco esas cosas se van y uno aprende a vivir con el dolor, a convivir”, confesó.
Respecto al efecto que estas pérdidas han tenido en el Príncipe, mencionó: “A Charles, como a todos, le afectó mucho la partida de su hermana y de mi mamá. ¿Pero sabe algo?“.
“Este es el diario vivir de todos los seres humanos. Hay penas y alegrías. A uno le toca vivir la mala, no más. Ahora en febrero se cumplen dos años de la partida de mi hija”, complementó.
Sobre el retorno de Charles a Universidad de Chile
El regreso de Charles Aránguiz al fútbol chileno también ha sido un tema especial para su madre. “Llegó en un gran nivel y me tiene contenta. A veces existe como una especie de temor y la familia lo sufre”, sostuvo.
“Duele que lo critiquen. A mí me da mucha pena cuando critican a los jugadores. Los que estamos más cerca a veces sentimos que hay mucha crítica destructiva”.
A pesar de estas dificultades, Mariana confiesa lo que siente al verlo jugar: “Cuando yo veo jugar a Charles, siento que los años no pasan. Creo que cada vez juega con más madurez“.
“¿Si yo lo critico? Nunca. Con Charles no hablamos de fútbol, solamente de cosas nuestras como familia. Con los nietos hablamos siempre, pero nada de fútbol con mi Príncipe”, concluyó.