Revelan que realizar un cambio en el agua podría ayudar a perder peso, según estudio internacional

Según un estudio reciente publicado en la revista BMJ Nutrition Prevention & Health en enero 2025, reemplazar el agua tradicional por agua con gas podría ofrecer un pequeño impulso en la pérdida de peso y disminución de grasas.

El estudio, dirigido por Dr. Akira Takahashi en el Hospital Neuroquirúrgico Tesseikai de Japón, explora cómo los efectos del dióxido de carbono (CO2) de las aguas carbonatadas podrían activar procesos biológicos que ayudan a reducir la acumulación de grasa.

¿Cómo podría el agua con gas ayudarte a perder peso?

El dióxido de carbono en el agua con gas entra en el torrente sanguíneo al ser consumido. Una vez dentro, los glóbulos rojos lo convierten en bicarbonato, lo que reduce la acidez en las células y acelera el metabolismo de la glucosa.

Este proceso hace que el cuerpo utilice la glucosa más rápidamente, lo que disminuye la cantidad de azúcar que se convierte en grasa.

Sin embargo, Takahashi aclara que los efectos de este proceso son bastante pequeños. En su investigación, comparó los efectos del CO2 del agua con gas con los del proceso de hemodiálisis, un tratamiento para la insuficiencia renal que también introduce CO2 en el cuerpo.

Durante una sesión típica de hemodiálisis, se procesan unos 48,000 mililitros de sangre, lo que reduce en aproximadamente 9.5 gramos los niveles de glucosa. En comparación, el impacto de una copa de agua con gas es mucho menor, lo que sugiere que el efecto sobre la pérdida de peso es limitado.