¿Por qué a algunas personas les sale la muela del juicio y a otras no?

Las muelas del juicio, esos terceros molares que suelen aparecer en la etapa de adulto joven, son un tema que despierta muchas preguntas, además de sus respectivos dolores y molestias.

Mientras algunas personas las desarrollan y enfrentan posibles complicaciones, otras ni siquiera las forman.

Pero, ¿Por qué ocurre esto? Especialistas en odontología y evolución explican las razones detrás de esta variabilidad.

Jorge Ramírez, odontólogo y docente en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), comenzó diciendo que “las muelas del juicio eran esenciales para nuestros ancestros, que consumían alimentos crudos y difíciles de masticar".

"Estas piezas dentales ayudaban a triturar raíces, carnes duras y vegetales fibrosos”, explicó. Sin embargo, con la evolución de la dieta humana hacia alimentos más blandos y procesados, la necesidad de estas muelas ha disminuido.

Según un estudio de la Universidad de Adelaide en Australia, las mandíbulas de las generaciones más recientes son más pequeñas debido a cambios en la alimentación.

Esto es lo que limita el espacio disponible para los terceros molares. “Es un claro ejemplo de cómo la evolución sigue moldeando nuestros cuerpos según nuestras necesidades”.

La genética

Otro factor determinante en esta variabilidad de la presencia de la muela del juicio, al igual que en muchos otros casos, es la genética.

“No todas las personas desarrollan los gérmenes dentarios necesarios para formar las muelas del juicio”, señala la Dra. Mariana Ortiz, especialista en genética dental.

“Esto depende en gran medida de la herencia. Por ejemplo, ciertos grupos étnicos tienen mayor probabilidad de no desarrollar estas piezas dentales, como los inuit, quienes históricamente han tenido dietas blandas”, detalló.

En la misma línea, un estudio publicado en la revista Nature apunta a que una mutación en el gen PAX9 puede estar relacionada con la ausencia de las muelas del juicio en algunas personas.

Espacio limitado

Luis Fernando Gutiérrez, cirujano maxilofacial, también se refirió a esta temática, aludiendo a las condiciones que se van dando en el cuerpo humano y que complejizan el crecimiento de estos molares.

“Cuando las muelas del juicio intentan salir pero no hay suficiente espacio en la mandíbula, quedan impactadas. Esto puede provocar dolor, infecciones o incluso daños a los dientes vecinos”, explicó.

“Es una de las razones más comunes por las que se extraen estas piezas, ya que pueden causar problemas a largo plazo si no se tratan adecuadamente”, complementó.

¿Qué hacer si tienes muelas del juicio?

Si bien la reacción común ante el desarrollo de las muelas del juicio, en personas que aún las presentan, hay veces que no deben ser extraídas.

Varios especialistas coinciden en que no todas las muelas del juicio deben ser removidas, apelando a que “si no causan molestias, no hay infecciones ni problemas de espacio, pueden permanecer sin problema”, consignó Gutiérrez.

“Sin embargo, es importante acudir a revisiones periódicas con el dentista para monitorear su desarrollo”, complementó.