Se cumplen 60 años del “partido perfecto”, el mítico duelo entre Santos y Checoslovaquia
El Estadio Nacional albergó, en 1965, el encuentro en el marco de los hexagonales de verano.
Se cumplen 60 años del “partido perfecto”, el mítico duelo entre Santos y Checoslovaquia / El Gráfico
En medio del verano futbolero, una particular efeméride marca el desarrollo de este jueves 16 de enero, para lo cual hay que retroceder 60 años.
Aquel 16 de enero, pero de 1965, se disputó una especial jornada doble en el Estadio Nacional, donde Santos de Brasil y la selección de Checoslovaquia (hoy dividido entre República Checa y Eslovaquia) protagonizaron el que para muchos de quienes fueron testigos lo han calificado como el “partido perfecto”.
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En la previa, se disputó un clásico universitario en el que azules y cruzados terminaron igualados 2-2.
Sin embargo, el choque de fondo superó aún más las expectativas, con brasileños y europeos brindándose a fondo para un espectacular 6-4 con el que Santos terminó imponiéndose.
“Estaba trabajando en radio ya, me tocó hacer puesto de cancha en el arco sur. Fue un partido que marcó una época. Eran hexagonales amistosos que no eran tan amistosos. Ese año causó mucha sensación porque vino una selección y que era vicecampeona mundial vigente”, recordó al respecto, en diálogo con ADN Te Acompaña de Noche, uno de los testigos directos de aquel compromiso, el periodista y relator Ricardo Chávez.
Coutinho abrió la cuenta para los sudamericanos, Masny y Mraz dieron vuelta el marcador en favor de Chescolovaquia, pero Pelé igualó antes del descanso.
Dorval puso en ventaja otra vez a Santos, igualó Masny, Coutinho insistió en la ventaja de los de Brasil y Kzvanak puso el 4-4.
Sin embargo, en los últimos 10 minutos del cotejo, Pelé terminó desequilibrando el marcador para el 6-4 final. De todas formas, “O Rei” dejó notas de calidad más allá de los tantos que anotó.
“La mejor jugada del partido no fue gol. Era un ataque de República Checa que rechaza Santos y le queda a Pelé, que le tiró un pelotazo largo a Pepe, quien llegó justo, venía lanzado y tiró el centro, sin parar la pelota, y el balón cayó a la altura de la medialuna del área. Ahí apareció Pelé, el mismo que le había tirado el pase, la mata con el borde interno y le pegó en el aire con el empeine de la zurda, pero el arquero se la sacó. No fue gol, pero fue una jugada maravillosa”, rememoró Ricardo Chávez en ADN Te Acompaña de Noche.