“Dijeron que buscaban...”: Garzón revela excusa de la PDI para pedir videos de Monsalve en restaurante con denunciante de violación
La declaración del trabajador se da en medio de cuestionamientos sobre un posible uso indebido de la información por parte de la policía civil.
Agencia Uno
Nuevos antecedentes salen a la luz en el caso que investiga al exsubsecretario del Interior, Manuel Monsalve, por presuntos delitos de violación y abuso sexual.
Esta vez, un garzón del restaurante Ají Seco Místico, donde la exautoridad de Gobierno habría cenado junto a la denunciante, reveló la excusa que la Policía de Investigaciones (PDI) utilizó para solicitar los videos de seguridad del local antes de que la denuncia fuera formalizada, recogió La Tercera.
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Javier Palas, trabajador del restaurante, contó a los fiscales que efectivos de la PDI llegaron al lugar el fin de semana del 12 y 13 de octubre y pidieron acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad. Según su declaración, los detectives aseguraron que estaban “buscando a unos narcos”.
“Escuché a mis compañeros decir que vinieron dos personas, un hombre y una mujer, que se identificaron como funcionarios de la PDI. Dijeron que estaban buscando a unos narcotraficantes. Pero luego, días después, regresaron otros funcionarios diciendo que se trataba de una investigación relacionada con un comensal, el señor Manuel Monsalve”, afirmó el trabajador del restaurante, de acuerdo al citado medio.
El garzón también señaló que no había reconocido a Monsalve el día de la cena, pero que lo identificó después al verlo en televisión. “Nunca lo he visto en el local y tampoco lo atendí yo”, aseguró.
La declaración de Palas se da en medio de cuestionamientos sobre un posible uso indebido de la información por parte de la PDI. El testimonio es clave en la arista de la investigación que apunta a un presunto encubrimiento y obstrucción a la justicia, donde se analiza si hubo mal uso de recursos públicos y gastos reservados.
Otro dato relevante entregado por los trabajadores del Ají Seco Místico es que el consumo de alcohol en el restaurante tiene un límite establecido de dos tragos por persona. Sin embargo, se registró que la mesa ocupada por Monsalve y la denunciante habría solicitado ocho piscos sour catedral, una situación que sorprendió al jefe de garzones, Alexander Muñoz.
“Me parece muy extraño que alguien haya autorizado esa cantidad de bebidas alcohólicas. Nosotros solemos negar el consumo de más alcohol cuando las personas ya están ebrias”, comentó el mencionado trabajador.
