• 23 ENE 2025

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NASA estudia una anomalía magnética que afecta satélites y otros objetos espaciales

La Anomalía del Atlántico Sur genera fallas tecnológicas y plantea preguntas sobre el campo magnético.

NASA estudia una anomalía magnética que afecta satélites y otros objetos espaciales / ANDRZEJ WOJCICKI

La NASA continúa monitoreando de cerca la Anomalía del Atlántico Sur (AAS), una extensa región de menor intensidad magnética en el campo magnético terrestre, que se extiende entre Sudamérica y el suroeste de África. Esta peculiaridad ha preocupado a los científicos durante años debido a los riesgos que representa para satélites y naves espaciales, incluidas la Estación Espacial Internacional.

La AAS, descrita por la NASA como una “abolladura” o un “bache en el espacio”, no tiene un impacto significativo en la vida terrestre, pero su debilitada intensidad magnética aumenta la exposición de las naves espaciales a partículas cargadas provenientes del Sol. Este fenómeno puede causar fallas tecnológicas en los sistemas de las naves, desde cortocircuitos hasta daños permanentes en componentes críticos.

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Para mitigar los riesgos, los operadores de satélites suelen apagar ciertos sistemas al atravesar la anomalía. Aun así, la AAS representa un desafío constante para la tecnología espacial y una oportunidad única para investigar los complejos mecanismos detrás de esta rareza magnética.

Orígenes y misterios de la anomalía

Los científicos atribuyen la anomalía a una combinación de factores relacionados con el núcleo externo de la Tierra, compuesto por hierro fundido. Según el geofísico Terry Sabaka del Centro de Vuelo Espacial Goddard, las corrientes generadas por el movimiento de esta masa de hierro crean el campo magnético terrestre, aunque no de manera uniforme.

Una de las principales influencias es un depósito masivo de roca densa, conocido como la Gran Provincia Africana de Baja Velocidad de Corte, ubicado a unos 2.900 kilómetros bajo el continente africano. Este depósito perturba el campo magnético, debilitándolo de forma significativa en la región de la AAS. Además, la inclinación del eje magnético de la Tierra contribuye a este efecto.

Evolución y hallazgos recientes

Investigaciones recientes han revelado que la anomalía no es estática. Un estudio liderado por la NASA en 2016 mostró que la AAS se desplaza lentamente. Más sorprendente aún, en 2020, los investigadores detectaron que la anomalía parece estar dividiéndose en dos células magnéticas separadas, lo que plantea nuevas preguntas sobre su comportamiento futuro.

Además, estudios sugieren que la anomalía podría no ser un fenómeno reciente. Evidencias indican que este patrón magnético podría haberse repetido durante los últimos 11 millones de años, descartando la teoría de que se trate de un precursor de una inminente inversión magnética global.

Vigilancia continua para entender el fenómeno

El monitoreo constante de la AAS es crucial para desarrollar modelos y predicciones sobre su impacto en la tecnología espacial y el comportamiento del campo magnético terrestre. “Aunque la AAS se mueve lentamente, está pasando por cambios en su morfología, lo que hace esencial seguir observándola mediante misiones continuas”, destacó Sabaka.

La NASA sigue liderando el estudio de este intrigante fenómeno, cuyas respuestas podrían ampliar la comprensión sobre el campo magnético de la Tierra y sus efectos en el espacio y la tecnología.

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