Es un crimen terrible. Uno donde una joven odontóloga, de nombre Soraya Alcaíno Cortés, asesinó brutalmente y por error a un hombre en la comuna de Conchalí.

Todo ocurrió porque a la egresada de la Universidad Católica le habían quitado el celular, hecho que la nubló y la hizo salir persiguiendo a su asaltante.

En esa carrera agarró su auto y se lanzó a buscarlo por los alrededores, pidiendo indicaciones que le hicieron llegar hasta Vespucio, donde un hombre caminaba tranquilamente, consignaron en La Tercera.

Totalmente enajenada, la mujer chocó su auto contra una micro, se bajó y se abalanzó sobre esta persona, identificada como Héctor Mauricio Navarrete González, a quien sindicó como culpable del delito que había sufrido, gritándole “¡devuélveme el celular!”, relato que fue revelado por la fiscalía.

El fatal encuentro de odontóloga y su supuesto asaltante

Frente a esto, el sujeto, de 48 años, se defendió. Y le dijo una y otra vez “yo no te he robado nada, yo no fui, yo no lo tengo”.

Sin embargo, ella sacó una navaja de uso militar y lo hirió en el tórax. “¡Amiga, relájate, lo vas a matar!”, le gritó un testigo de la escena, a lo que ella solo vociferó: “este hueón, tiene mi teléfono. Estoy aburrida de la delincuencia, estoy aburrida de que me roben”.

Una situación descarnada donde Soraya finalmente se fue del lugar dejando herido a Héctor, quien falleció minutos después en el lugar.

Un deceso del que la mujer se enteró cuando fue a una comisaría a entregar los antecedentes del robo de su teléfono, minuto donde vio en las noticias que habían encontrado un cuerpo en Conchalí y se percató que era ella quien lo había matado, entregándose para enfrentar a la justicia, justificando su actuar con que venía de una “seguidilla de robos” y entregando como antecedente que se encuentra embarazada de diez semanas.