Aprueban histórico acuerdo por daño ambiental en el salar de Atacama entre CDE, comunidades indígenas y mineras
La conciliación incluye 14 medidas enfocadas en cesar la extracción de agua dulce, restaurar ecosistemas afectados y desarrollar proyectos de gestión socioambiental en la zona.
Getty Images / Construction Photography/Avalon
El Primer Tribunal Ambiental (1TA) aprobó un acuerdo conciliatorio entre el Consejo de Defensa del Estado (CDE), la Comunidad Atacameña de Peine y las empresas Minera Escondida, Albemarle y Minera Zaldívar. Este pacto busca mitigar los efectos del daño ambiental ocasionado en el acuífero Monturaqui - Negrillar y Tilopozo, al sur del salar de Atacama.
El acuerdo, recogido por La Tercera, incluye 14 medidas enfocadas en cesar la extracción de agua dulce, restaurar ecosistemas afectados y desarrollar proyectos de gestión socioambiental para la comunidad de Peine.
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Las acciones comprometidas alcanzan un valor estimado de 47 millones de dólares, lo que según BHP representa “uno de los montos más altos en una conciliación ambiental en el país”, señaló el citado medio.
Este acuerdo responde a una demanda presentada en 2022 por el CDE y la comunidad indígena contra las tres mineras, acusadas de sobreexplotar el acuífero. Entre las medidas destacadas, se incluye la creación de un Plan de Gestión Social que busca mejorar las condiciones socioeconómicas de la comunidad local a través de proyectos de inversión.
Fallo dividido y diferencias en responsabilidades
La resolución fue aprobada por los ministros Juan Opazo y Carlos Valdovinos, quienes destacaron el enfoque de restauración y compensación ambiental. Sin embargo, la presidenta del 1TA, Sandra Álvarez, votó en contra, argumentando que las medidas acordadas no incluyen acciones preventivas ni reparan de manera efectiva el daño ambiental ya causado.
En tanto, la Minera Escondida destacó que el acuerdo fue fruto del diálogo y comprometió la mayor parte de los recursos, debido a su histórica extracción de más de 1.600 litros de agua por segundo. Albemarle, por su parte, subrayó que sus extracciones representaron apenas el 0,5% del uso histórico, pero aseguró que dejará de utilizar sus derechos de agua en la zona como medida adicional de sostenibilidad.
El acuerdo representa un hito en la conservación del ecosistema de Tilopozo, aunque no elimina las causas del daño ambiental, como señaló el voto disidente. Según expertos, la recuperación del acuífero podría tomar hasta el año 2200 si cesan las extracciones.
