Popeye, Tintín y las novelas de Faulkner y Hemingway pasarán a ser de dominio público en 2025
Una película de Alfred Hitchcock también seguirá por el mismo camino.
A partir del 1 de enero de 2025, personajes icónicos como Popeye y Tintín, junto con obras de grandes autores como William Faulkner y Ernest Hemingway, se sumarán al dominio público en Estados Unidos.
Esto permitirá que sus historias y creaciones puedan ser utilizadas y modificadas libremente, sin necesidad de pagar regalías ni obtener permisos, un hecho que abre la puerta un sinfín de opciones desde lo creativo.
Hay que recordar que al día de hoy son varios los personajes que han encontrado un nuevo rumbo debido a que son de dominio público, tal como lo es el caso de Winnie the Pooh y Mickey Mouse, que actualmente brillan en el cine de terror.
De todas formas, hay que recordar que esta característica llega con base en la historia y personaje original de cada título, por lo que la imagen que se le ha dado con el pasar de los años, por medio de las firmas cinematográficas, es un tema aparte.
Pero lo cierto es que estos cambios supone una oportunidad cultural significativa, donde obras que marcaron época se abren a nuevas interpretaciones y adaptaciones.
Ahora, tal como se había anticipado, otros dos grandes personajes y de gran impacto en la cultura popular, pasarán a ser de dominio público, asomando como figuras muy atractivas para trabajar en renovadas historias.
Por una parte, tenemos a Popeye, el famoso marinero conocido por sus músculos impulsados por espinacas, debutó en 1929 en el cómic Thimble Theatre de EC Segar. Aunque su primera aparición será de dominio público, elementos posteriores como los cortos animados de 1933 o su transformación en una fuerza sobrehumana seguirán protegidos por derechos de autor.
Por su parte, Tintín, el intrépido reportero creado por Hergé en 1929, también verá sus primeras historias liberadas. Sin embargo, las versiones posteriores, como las adaptaciones en color y la película de 2011, permanecerán bajo protección legal.
Otros clásicos literarios abiertos al público
Un aspecto a tener en cuenta es que el impacto de pasar a dominio público no se limita a los cómics, ya que hay obras literarias reconocidas, fundamentales y consideradas de culto, que siguen esta línea.
Bajo este contexto encontramos El sonido y la furia de Faulkner y Adiós a las armas de Hemingway, dos títulos que estarán disponibles para reinterpretaciones el próximo año.
Entre otras obras literarias destacadas que pasarán a dominio público se encuentran Una taza de oro, la primera novela de John Steinbeck, y Una habitación propia de Virginia Woolf, un ensayo pionero del pensamiento feminista.
Música y películas
La música y el cine clásico también tomará este camino con destacadas obras tempranas de Alfred Hitchcock, John Ford y Cecil B. DeMille, que pasarán a estar disponible para su uso libre. Entre ellas destacan Chantaje, la primera película sonora de Hitchcock, y Black Watch de Ford.
En cuanto a la música, canciones icónicas como What’s This Thing Called Love? de Cole Porter, Ain’t Misbehavin’ de Fats Waller y Singin’ in the Rain pasarán a ser de dominio público, ofreciendo una amplia gama de posibilidades para reinterpretaciones.
La entrada de estas obras y personajes al dominio público permitirá a los creadores contemporáneos redescubrir y reimaginar pilares de la cultura popular. Este proceso abre un nuevo lienzo para explorar narrativas y estilos, renovando el interés por figuras y obras que han dejado una huella indeleble en la historia.