VIDEO. Mujer “abrió los ojos” en su propio funeral y causa pánico entre los asistentes: ¿Por qué pasó esto?

Recientemente, un suceso impactante se volvió viral en las redes sociales. En Venezuela, una mujer falleció y su familia se encontraba velando su cuerpo en el funeral cuando, inesperadamente, ocurrió algo inexplicable: durante el velorio, el cadáver de la mujer “abrió los ojos”.

Este extraño fenómeno causó una gran conmoción y miedo entre los presentes, quienes no podían creer lo que veían. El video, que rápidamente circuló en plataformas sociales, mostraba cómo los ojos de la fallecida se abrían lentamente, lo que provocó una reacción de sorpresa.

Inmediatamente, se desataron teorías sobre lo ocurrido, con algunos sugiriendo que podría tratarse de un truco o incluso un montaje. Sin embargo, desde el ámbito científico, la explicación de este fenómeno es más compleja y está relacionada con procesos biológicos naturales que ocurren después de la muerte.

La explicación científica: ¿por qué los cadáveres pueden abrir los ojos?

Aunque la imagen de un muerto “abriendo los ojos” pueda parecer aterradora, la ciencia tiene una explicación para este fenómeno. Tras el fallecimiento, el cuerpo experimenta diversos procesos físicos y biológicos que pueden causar que los ojos se abran, algo que ha sido ampliamente documentado en medicina forense.

Uno de los factores principales es la relajación muscular. Después de la muerte, los músculos pierden su tono en un proceso conocido como relajación cadavérica o relajación primaria. Esta relajación afecta, entre otros músculos, a los que controlan el parpadeo, lo que puede hacer que los párpados se abran parcialmente o incluso por completo.

Este fenómeno es más probable si los ojos fueron cerrados manualmente poco después del fallecimiento, ya que el proceso de relajación no siempre permite que los párpados permanezcan completamente cerrados.

Otro factor que puede explicar este fenómeno es el rigor mortis o rigidez cadavérica, un proceso que se produce entre 2 y 6 horas después de la muerte. Durante el rigor mortis, los músculos se tensan de forma temporal, lo que, si no se cerraron bien los párpados al principio, podría ocasionar que se abran parcialmente debido a la rigidez.

Además, también pueden ocurrir contracciones post mortem, que son impulsos residuales o reacciones químicas en las células musculares del cadáver. Estos movimientos involuntarios pueden ser responsables de que los párpados se deslicen hacia arriba.