• 23 ENE 2025

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“Vi al Joker, me dijo ‘mátalo’”: Desclasifican el testimonio de reo sospechoso por decapitación de su compañero de celda

Según el perito médico psiquiatra, el prisionero investigado como autor del crimen, tiene un brote psicótico.

Diego Hernán Valdés San Martín, de 41 años, confesó haber decapitado a su compañero de celda en la Cárcel de Concepción el pasado 9 de noviembre. Su relato, entregado a un perito médico psiquiatra al día siguiente del homicidio, revela alucinaciones y delirios relacionados con pactos demoníacos y sacrificios.

Con él, éramos amigos, los conocimos de antes, en Arica, si vivimos varias veces juntos… En los penales”, comentó el reo, quien es el principal sospechoso de este macabro crimen.

El imputado, quien cumplía condenas que sumaban 16 años, explicó su crimen con detalles perturbadores: “Al final hablamos del Joker, el bufón ese de la carta, que uno podía hacer pacto con el diablo, y temas así… Estuvimos harto rato así, y él estaba armando su cama…”.

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Si yo lo vi… lo vi… al Joker, en la muralla… Me dijo ‘mátalo’ y yo dije también le tiene que haber dicho eso mismo, así que dije ‘es él o soy yo’”, añadió, según consignó La Tercera.

El médico que lo evaluó identificó un estado de brote psicótico que requería atención médica inmediata, algo que no fue proporcionado en ese momento. Ante esta situación, la Defensoría Penal Pública presentó un recurso de amparo, solicitando el traslado de Valdés a un centro hospitalario donde pueda recibir atención psiquiátrica especializada.

Actualmente, el imputado se encuentra recluido en la Cárcel de Alta Seguridad, adonde fue trasladado el miércoles siguiente al crimen. Sin embargo, al día siguiente de su llegada fue agredido por otros internos. El próximo lunes, el 7.º Juzgado de Garantía llevará a cabo una audiencia para determinar si el imputado debe continuar en dicho penal.

Relato sobre alucinaciones y rituales

El testimonio de Valdés está lleno de incoherencias y referencias a alucinaciones. “Yo… Es que nos pusimos a hablar de la Güija, que los que jugaban eso quedaban malditos, y eso era para siempre, que sí existía el pacto con el diablo, y yo, yo venía… del 52, salí porque empecé a agredir a todos, porque estaban hablando de mí, eso fue hace como 10 días…”

Me pegaron puñaladas, pero de verdad estaban hablando de mí, querían matarme y me decían ‘oye, pero qué te pasa’”, complementó.

Luego, agregó: “Ahora en el 42 hace como seis días, igual ahí todos hablan de mí, se tocaban la cara, se agarraban los ojos, ponían las manos en las piernas… No sé qué me querían demostrar con todo eso… No sé… Como que quieren decirme algo… Si no me iban a… por eso al final me aíslo, para evitar todo eso”.

Según su declaración, las alucinaciones habrían influido directamente en el acto homicida: “Ahí con un cordón lo asfixié hasta que se murió, ruido no hizo nada, no dijo nada… Y le puse una puñalada en el corazón, y le cercené el cuello… Es que era para poder hacer el pacto con el diablo, era hacer un sacrificio de sangre… Como los mayas, eso de entregar los cuerpos en un sacrificio”.

Tenía que invocar al diablo para que no me fuera a pasar nada a mí, así que ahí escribí el 666 en la muralla y como me había mandado a decir que lo matara yo hice eso… También hice la estrella de David, igual podía servir”, adicionó.

Observaciones del médico psiquiatra

El especialista que evaluó al imputado señaló en su informe: “Comenta de forma algo desafiante, se observa distante, aplanado, sin contexto afectivo con la situación”.

Tras ello, el perito médico psiquiatra de la Defensoría Penal Pública, indicó que “en base a los antecedentes que se tuvieron a la vista se puede concluir que el imputado, al momento de la evaluación se encuentra con un Episodio Psicótico Paranoide que requiere hospitalización, estudio médico y tratamiento lo antes posible, además de observación, a fin de lograr una remisión del cuadro, junto con intentar clarificar el origen nosológico del episodio y así además fijar pronóstico”.

Finalmente, en su declaración, Diego Valdés San Martín confesó: “Yo estoy tranquilo en mi pieza ahora… Esa es la ganá… Tenerlo él de amigo… Al diablo… Para que me saque todas estas personas que me miran. Igual tengo que seguir mirando el suelo, igual me miran y hablan de mí, yo creo que no está funcionando… El pacto…”.

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