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Qué son las ‘ráfagas de ejercicio’ y cuál es su verdadero impacto en la salud, según expertos

Descubre si este método que se ha vuelto popular es realmente efectivo para nuestro bienestar. Revisa los detalles.

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Ejercicio físico

Ejercicio físico / Nikada

Según expertos de Mayo Clinic, las ‘ráfagas de ejercicio’ pueden tener un impacto similar al ejercicio prolongado en términos de salud cardiovascular. Aunque más breves, estas sesiones de actividad física mejoran la circulación sanguínea y fortalecen el corazón, reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

¿Qué es una ráfaga de ejercicio?

Una ráfaga de ejercicio consiste en actividades físicas cortas e intensas, de entre 1 y 5 minutos, que se distribuyen a lo largo del día. Estas ráfagas pueden incluir caminatas rápidas, subidas de escaleras o cualquier otra actividad que aumente la frecuencia cardíaca.

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Entre sus beneficios, las ráfagas de ejercicio han demostrado ser efectivas para controlar el peso y mejorar la composición corporal. Esto, ya que al aumentar la intensidad de la actividad física durante períodos cortos, se promueve la quema de calorías y la mejora del metabolismo.

Además, diversos estudios señalan que realizar ráfagas de ejercicio regularmente también puede mejorar la resistencia y la energía general. Aunque cortas, estas sesiones incrementan la capacidad aeróbica y anaeróbica, lo que favorece una mayor resistencia a largo plazo.

¿Cómo incorporar las ráfagas de ejercicio en la vida diaria?

Incorporar ráfagas de ejercicio en tu rutina diaria es más sencillo de lo que imaginas. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para hacerlo:

  1. Mientras esperas el transporte público: Aprovecha el tiempo de espera para caminar rápido, subir escaleras o realizar estiramientos dinámicos.
  2. Durante las pausas en el trabajo: Levántate de tu escritorio, camina por unos minutos o haz ejercicios de alta intensidad como saltos o sentadillas rápidas.
  3. Mientras realizas tareas del hogar: Puedes hacer ráfagas de ejercicio mientras cocinas, limpias o realizas otras tareas, como subir y bajar escaleras o hacer flexiones de brazo.
  4. En el parque o al aire libre: Si vas al parque o estás al aire libre, opta por correr durante 1-2 minutos a un ritmo elevado entre caminatas, o hacer saltos en el lugar.
  5. Al salir de casa: Realiza una caminata rápida o corre hacia tu destino durante un breve período antes de continuar con tus actividades diarias.

Este enfoque flexible y fácil de seguir te permitirá integrar las ráfagas de ejercicio en tu vida diaria sin necesidad de dedicar largos períodos de tiempo a entrenamientos formales.

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Ejercicio físico / SDI Productions

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