Icónico café de Providencia vandalizado para el estallido social inicia obras de recuperación: así lucirá tras su apertura

Los trabajos implican una inversión de $1.400 millones. Mira aquí todos los detalles.

Javier Méndez05/12/2024 - 08:33 h CLST

Esta semana la municipalidad de la comuna de Providencia dio inicio a las obras que pretenden recuperar uno de los puntos emblemáticos de la zona.

Con la presencia de la alcaldesa Evelyn Matthei, junto a su sucesor, Jaime Bellolio, se entregó el terreno a la empresa a cargo de los trabajos de restauración del Café Literario del Parque Balmaceda.

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Según precisó la administración de la zona, todo el movimiento tendrá un costo de $1.400 millones, de los cuales $1.200 serían para efectos de la remodelación y $200 para el nuevo mobiliario.

Considerando lo anterior el proyecto tiene entre planes aumentar su superficie de 674 m2 a 729 m2. A la par, también contempla una ampliación de sus salas de lectura hacia la terraza, una planta abierta y habilitación de espacios colectivos.

A lo anterior se sumaría un nuevo ascensor, mejoramientos del espacio infantil y mayor flexibilidad en el uso del auditorio, lugar que gracias a nuevos paneles permitirá generar salas multiuso. Pero ojo, la nueva infraestructura incluirá mejoras de seguridad incluso con cortinas metálicas.

Ubicado en el el Parque Balmaceda, a la altura de calle Condell y a poca distancia de la estación Salvador del Metro de Santiago, el recinto suspendió su funcionamiento hace años. En detalle, sufrió distintos actos vandálicos durante el estallido social de 2019.

Un poco más adelante, en marzo del año 2020, desconocidos los incendiaron y marcaron su cierre definitivo.

“Éste siempre fue un punto de encuentro de gente que venía a que sus hijos leyeran, venían a estudiar o venían a buscar libros en forma gratuita. También era un lugar donde se congregaban los vecinos, donde se hacían participaciones ciudadanas y fue brutalmente atacado muchas veces”, fue parte de lo que indicó la jefa comunal.

Acorde a cifras entregadas por la municipalidad, antes de que cerrar sus puertas el lugar recibía a cerca de 50 mil personas por año. En otras cifras, contaba con una colección de más de 18 mil libros.