Vigorexia y trastornos alimentarios (TCA): de qué se trata la peligrosa obsesión por obtener el “cuerpo perfecto”
Las redes sociales juegan un papel crucial en la proliferación de este tipo de trastorno. Revisa todos los detalles.
El deseo de alcanzar un “cuerpo perfecto para el verano” es un objetivo común, pero muchas veces inalcanzable. Además, las redes sociales, al promover estándares estéticos rígidos, alimentan la presión para cumplir con un ideal de belleza que puede tener consecuencias graves en la salud física y mental.
Uno de los trastornos más relacionados con esta obsesión es la vigorexia, o dismorfia muscular. Este trastorno obsesivo-compulsivo se caracteriza por una preocupación excesiva por el tamaño y la forma del cuerpo, especialmente en lo que respecta al desarrollo muscular.
Las personas afectadas se someten a entrenamientos extremos, dietas restrictivas y, en muchos casos, consumen sustancias peligrosas como esteroides y suplementos sin prescripción médica.Al respecto, la nutricionista Karen Stefan advierte sobre los riesgos de este tipo de comportamientos.
Según Stefan, la obsesión por alcanzar un cuerpo hegemónico puede desencadenar trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y patologías como la vigorexia. Este trastorno afecta no solo la salud física, sino también la salud mental, ocasionando alteraciones endocrinas, lesiones hepáticas y renales, entre otras.
Además, la depresión, la ansiedad y las deformaciones osteoarticulares son consecuencias comunes de la vigorexia. La nutricionista enfatiza que la búsqueda excesiva de volumen y fuerza muscular, aunque pueda ser saludable en algunos casos, se convierte en una trampa cuando se lleva al extremo.
Las redes sociales juegan un papel crucial en la proliferación de trastornos como la vigorexia. Las imágenes de cuerpos musculosos y aparentemente perfectos que circulan en plataformas como Instagram y TikTok perpetúan estándares inalcanzables y dan lugar a consejos erróneos sobre salud y bienestar.
Otro trastorno relacionado con la obsesión por la imagen corporal es la ortorexia, que se centra en una preocupación excesiva por comer solo alimentos considerados “saludables” o “puros”. Aunque no está relacionado con el desarrollo muscular, la ortorexia comparte con la vigorexia la obsesión por el cuerpo perfecto.
Las personas con ortorexia eliminan alimentos procesados o “insanos”, lo que puede provocar deficiencias nutricionales graves y trastornos psicológicos como la ansiedad y el aislamiento social. En este sentido, Stefan resalta la importancia de mantener un enfoque equilibrado en la alimentación.
“El aumento de la masa muscular o la mejora de la salud no deberían depender de extremos. Cada cuerpo es único, y los resultados pueden variar de una persona a otra”, sostiene.