Rusia lanza ofensiva en territorio ucraniano: dos localidades fueron tomadas y el Ejército se adentra en Zaporiyia
Esto viene a confirmar el avance imparable del ejército ruso en el sur de Donetsk desde octubre.
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Este martes, el Ejército de Rusia anunció que las localidades ucranianas de Romanívka y Novodarívka, en el Donbás, fueron tomadas, además de lograr penetrar en la región de Zaporiyia.
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Romanívka, que contaba con aproximadamente un centenar de habitantes antes de la guerra, se encuentra a unos pocos kilómetros de Kostiantínivka, que tenía unos 75.000 habitantes en 2022.
Además, los soldados rusos lograron diezmar considerablemente las brigadas ucranianas en su avance hacia Kostiantínivka y Sloviansk, donde el enemigo habría perdido hasta 370 hombres.
A su vez, según Defensa, los destacamentos de la agrupación Este han logrado hacerse con el control de la localidad de Novodarívka, aparentemente despoblada a día de hoy.
Avance ruso desde octubre
Con todo, en caso de confirmarse, es sintomático que las tropas rusas hayan logrado entrar en la región Zaporiyia desde el flanco oriental, lo que confirma su avance imparable en el sur de Donetsk desde octubre.
Según el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), los rusos han tomado más territorio en el sur de Donetsk en las últimas semanas que en todo 2023.
Mientras, según el canal de Telegram Agentsvo, Moscú conquistó unos 600 kilómetros cuadrados de territorio en noviembre, 100 kilómetros cuadrados más que en octubre.
El Ejército ruso tiene marcado en rojo las plazas fuertes de Kramatorsk y Sloviansk, pero en su camino aún tiene que tomar Pokrovsk y Kurájove, también en Donetsk, además de Izium y Kúpiansk en Járkov.
Los expertos occidentales no se atreven a pronosticar que los rusos puedan romper todas las líneas defensivas ucranianas antes de la inminente llegada del invierno.
De hecho, el ISW apunta que, al actual ritmo, los rusos necesitarían un año para conquistar toda la región de Donetsk, es decir, los 8.000 kilómetros cuadrados bajo control ucraniano.
La autorización occidental al empleo de misiles de largo alcance contra objetivos militares en territorio ruso no ha permitido a Ucrania ralentizar la actual ofensiva enemiga en el Donbás.
