Tras violenta agresión captada en video, pasajera y conductor de aplicación se reencuentran: esto fue lo que ocurrió
En noviembre el registro mostró los insultos y golpes de Constanza Ruiz hacia el chofer Deivis Agüero.
A mediados del mes de noviembre un video viralizado en redes sociales mostró cómo una pasajera de una aplicación de transporte agredía al conductor que le fue asignado.
En específico, se trató de un altercado que duró 15 minutos y que involucró al chofer Deivis Agüero, venezolano de 56 años, y a Constanza Ruiz, chilena de 25 años y estudiante de Licenciatura en ciencias de la actividad física.
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De hecho, todo comenzó luego de que Agüero le solicitara sentarse en el asiento del copiloto, apuntando a que podrían existir controles vehiculares durante el recorrido. De ahí en más, la actitud de la mujer fue escalando en violencia, con insultos y golpes incluidos.
“Estoy muy asustada, tengo mucho miedo. Incluso en las noches despierto y pienso a veces en matarme”, fue parte de lo que dijo Ruiz un par de días después (vía El Mercurio). “Me arrepiento bastante de lo que hice”, profundizó en su primera entrevista.
Ahora bien, ambos se habrían reencontrado tras el violento incidente que indignó a un buen número de personas. Una situación que fue descrita por la Revista Sábado durante el fin de semana.
Según el detalle entregado por el medio todo habría ocurrido en una notaría en la comuna de Providencia, hasta donde se trasladaron para firmar un acuerdo de reconciliación.
En ese escenario, mirándose con seriedad y acompañados de sus abogados, ella ofreció disculpas públicas y se comprometió a iniciar un tratamiento psicológico. Por su parte, él aceptó las disculpas.
“No me gustaría que esto le volviera a pasar a otras persona. Por eso quise legar a un acuerdo”, explicó el taxista, quien también reveló que su vida ha cambiado notablemente y que ha llegado a sentir “intimidado” tras lo vivido.
“Yo quería que él aceptara mis disculpas, pero también entendía si no lo hacía. Creo que esta es una buena manera de mostrar que se pueden arreglar las cosas, aunque sean tan extremas como esto que pasó”, dijo por su parte al estudiante, aclarando que no tendría inconvenientes con los ciudadanos extranjeros.
Esta última incluso ahondó un poco más en su vida, revelando que desde pequeña tendría “problemas de control de impulso y de ira”, situación que habría empeorado a medida que crecía.
