Así fue como el “Conejo” Martínez comenzó a vender maní en Nueva York y ganó millones de dólares
El chileno repasó su historia en una entrevista.
Uno de los emprendedores más conocidos en Chile es Luis “Conejo” Martínez, quien saltó al fama en la década de los 90 tras aparecer en televisión.
Con una buena cuota de carisma, por esa época mostró cómo vendía maní en Nueva York, conquistando alguna de las esquinas más importantes en la Gran Manzana.
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El mismo llegó a la ciudad de Estados Unidos en el año 1991 y después de probar en varios trabajos se topó con los famosos carros.
Sobre ese punto profundizó hace algún tiempo en una entrevista en YouTube en el canal de Francois Pouzet. “Eventualmente vendió millones de dólares en maní confitado, experimentando tanto el éxito como el fracaso”, reseñó este último al describir su caso.
En detalle, el descubrimiento ocurrió cuando “El Conejo” trabajaba en una tintorería de la Torre Trump (Trump Tower), una de las labores que ejerció antes de formar su pequeño imperio de snacks.
“En septiembre o octubre siento un olor por ahí (...) de repente quedo mirando y había un carro de maní”, recordó. Coincidentemente, quien atendía era otro chileno llamado Jorge González, quien lo introdujo al rubro.
“Lo caché que era hispano y le digo: ‘oye socio, me vendes un maní en 50 centavos’. Y me dice: ‘¿Eres chileno hue...?’, rememoró.
De ahí en más, tras una invitación para quedarse junto al puesto, Martínez quedó deslumbrado por las habilidades de venta de su compatriota y, además, por la cuantiosa suma de dinero que se podía reunir en una sola jornada, especialmente al compararla con su sueldo en el edificio.
“Aprende a cocinar, para que seas manisero”, fue la sugerencia que le habría dicho González sobre un negocio que en ese momento era dominado por los argentinos. “Me hice muy amigo de Jorge”, explicó.
“Vendía alrededor de 380-400 dólares diarios y se ganaba 160 dólares al día”, dijo sobre las comisiones. Cerca de 1 mes y medio después se aventuró de lleno al trabajo.
Pero no todo fueron negocios y billetes, durante su estancia en territorio norteamericano también se casó y tuvo tres hijos.