Jarry se sincera tras vivir su año más difícil: “Podría haberme quedado sin jugar tenis por el resto de mi vida”
El tenista chileno hizo un balance de su temporada y mencionó las situaciones que más lo afectaron este 2024.
Nicolás Jarry cerró su temporada 2024 con un saldo más negativo que positivo. El tenista chileno terminó el año con 19 triunfos y 24 derrotas. Además, durante el segundo semestre bajó del puesto 16° al 36° en el ranking ATP y sufrió varias complicaciones por una neuronitis vestibular que afectó notoriamente su rendimiento.
Por todo esto y más, el actual número 2 de Chile reconoció que este año fue el más difícil de su vida, incluso más difícil que el 2020, cuando fue suspendido por 11 meses por un doping positivo.
En una reciente entrevista para el sitio ATPTour.com, el “Nico” hizo un balance de su temporada y entregó detalles de las situaciones que más lo afectaron.
“El año fue una mezcla de emociones. Fue un segundo semestre muy batallado mentalmente, pero también crecí como ningún otro… Yo creo que ha sido el año más difícil de mi vida”, aseguró Jarry.
En esa línea, explicó que “este año me ha sido mucho más duro que el 2020 con la suspensión, aunque ese haya sido mucho más dramático, pero en general este fue más batallado ya desde la primera semana del año: no empezó muy bien con mi hijo con COVID, teniendo que llevarlo a la clínica en Australia. Después perdiendo un partido muy batallado ahí, y luego teniendo que lidiar con cosas del tenis y distintas presiones”.
“La segunda mitad del año vino la lesión del sistema vestibular. Pero también mucha enseñanza, aprendizaje, mejora, y, con lo difícil que ha sido, logré encontrar tranquilidad para apreciar toda mi vida el tenis”, afirmó.
Jarry pensó en dejar el tenis por sus problemas a raíz de la neuronitis vestibular
Nicolás Jarry profundizó en la neuronitis vestibular que sufrió el segundo semestre, admitiendo que hasta pensó en dejar el tenis. “Yo creo que tranquilamente podría haberme quedado sin jugar tenis por el resto de mi vida, y por eso estuve lidiando con muchas sensaciones”, indicó.
“Es una lesión muy diferente a todas. Cuando uno tiene dolor de hombro no puedes sacar, no puedes competir, no entras a la cancha y listo. En mi caso, yo tenía que tener paciencia y tenía que seguir haciendo mi vida normal, pero de una manera totalmente diferente”, agregó sobre la enfermedad que tuvo en el nervio vestibular, la cual provoca crisis de vértigo, mareos y afecta el equilibrio.
“Tuve que bajar mi exigencia, cuatro mil revoluciones. Porque si no, no podía… iba a entrar en una depresión y hubiera sido mucho peor… y ahora puedo decir que terminé el año contento, que era un objetivo, tranquilo, disfrutando de la vida, de mi profesión y de mi familia”, cerró el tenista.