Carabineros difunde foto de prófugo que se escapó de comisaría en La Pintana
El intento de fuga masiva fue protagonizado por cuatro de los 11 detenidos vinculados a una red de narcotráfico, de los cuales tres fueron recapturados.
Carabineros difunde foto de prófugo que se escapó de comisaría en La Pintana
Un intento fuga masiva protagonizada por detenidos vinculados a una red de narcotráfico sacudió la noche del martes a la 41ª Comisaría de Carabineros en La Pintana.
Cuatro de los 11 arrestados en un reciente megaoperativo intentaron huir del recinto, logrando uno de ellos escapar y mantenerse prófugo. El sujeto ha sido identificado como Alexander Palominos Gacitúa, de 18 años, mientras las autoridades intensifican la búsqueda en la zona sur de Santiago.
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El fiscal Guillermo Adasme, a cargo de la causa, explicó a Radio ADN que el intento de fuga comenzó cuando uno de los detenidos pidió ir al baño, permitiendo que los otros tres atacaran al carabinero que los custodiaba. “Efectivamente, cuatro de los detenidos aprovecharon un descuido para intentar escapar. Tres de ellos fueron recapturados, pero Alexander Palominos logró huir”, detalló.
Respecto al prófugo, el persecutor precisó que su función dentro de la banda “era una labor más bien menor, que era de atención a los puntos de venta de drogas”.
Líder recapturado
El líder de la banda, Bryan Rojas Villarroel, fue recapturado a pocos metros del recinto tras recibir un disparo en el hombro. Actualmente, se encuentra fuera de peligro en el Hospital Padre Hurtado.
“Este tipo de hechos nos demuestra la peligrosidad de la organización, la cual no solo opera en el tráfico de drogas, sino también con armas y sicariato, lo que complica aún más su contención”, añadió el fiscal.
El grupo fue detenido el día anterior en un operativo en la población Santo Tomás, donde Carabineros arrestó a 11 personas vinculadas con una organización criminal transnacional. Según las investigaciones, Rojas habría heredado el liderazgo tras el asesinato de su tío, Vaster Guajardo, conocido como “El Dios de la Guerra”. La banda contaba con la colaboración de sicarios extranjeros, incluyendo menores de edad de nacionalidad colombiana, especializados en asesinatos por encargo.