El club de las 5 am: Esto es lo que dice la ciencia realmente de las personas que madrugan
Levantarse temprano tiene sus pros y sus contras. Aunque puede contribuir a una mejor productividad y bienestar, también puede provocar estrés y fatiga.
Para muchos, levantarse al amanecer es sinónimo de productividad y éxito, especialmente desde el auge del libro El Club de las 5 de la mañana de Robin Sharma, que popularizó la idea de que madrugar potencia el bienestar mental y físico. Sin embargo, ¿realmente madrugar es tan beneficioso para todos?
Levantarse temprano tiene tanto ventajas como desventajas para la salud, según diversos estudios científicos. Un estudio de The Physiological Society sugiere que madrugar está asociado con mayor actividad física, lo que ayuda a prevenir obesidad y enfermedades cardíacas.
No obstante, según la Universidad de Westminster, levantarse antes de las 7:21 am podría aumentar el cortisol, una hormona del estrés, y afectar la salud mental. Los expertos coinciden en que, más allá de la hora exacta de levantarse, mantener una rutina de sueño de 7 a 9 horas es esencial.
Beneficios de levantarse temprano
Estudios científicos respaldan algunas ventajas de madrugar. Según The Physiological Society, quienes inician sus actividades temprano suelen hacer más ejercicio, lo cual reduce el riesgo de obesidad y enfermedades cardíacas.
Un estudio de las investigadoras Renée K. Biss y Lynn Hasher, publicado por los Canadian Institutes of Health Research, concluyó que los madrugadores muestran mayores niveles de afecto positivo, como alegría, entusiasmo y optimismo, lo que se traduce en una mejor actitud durante sus labores diarias.
Por otro lado, un estudio publicado en Nature Communications sugiere que ciertas personas tienen un mecanismo genético que les permite adaptarse mejor a madrugar, lo cual también podría disminuir el riesgo de padecer trastornos mentales como ansiedad y depresión.
Desventajas y riesgos de madrugar
Madrugar también tiene sus desventajas. Según la Universidad de Westminster, las personas que despiertan antes de las 7:21 a.m. presentan mayores niveles de cortisol, la hormona del estrés, lo cual podría hacerlos más propensos a sentir irritabilidad o agotamiento durante el día.
Además, otro estudio en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos destaca que dormir entre 4 y 6 horas reduce el rendimiento cognitivo, lo que impacta negativamente la concentración y los tiempos de reacción.
Finalmente, los especialistas coinciden en que no es necesario levantarse extremadamente temprano para gozar de buena salud. James Maas, psicólogo experto en sueño, recomienda dormir de 7 a 9 horas y mantener una rutina constante de sueño, acostándose y despertándose a la misma hora cada día, incluso los fines de semana.