Expresidenta del Centro de Padres del INBA tras accidente incendiario: “No había extintores, no estaban buenas las mangueras para incendio”

Yanet Pérez, última presidenta del Centro de Padres del Inba, conversó con La Prueba de ADN para analizar todo lo que hay detrás de la explosión en el establecimiento y las diferentes repercusiones.

Fue durante la mañana de este miércoles 23 de octubre, cuando en los baños del inmueble se comenzó con la “manipulación y preparación de artefactos incendiarios” que resultó con un grave accidente que mantiene a más de 30 estudiantes heridos.

Según detalló la invitada, “hay cuatro estudiantes graves, hay estudiantes que tienen menos gravedad, pero los que necesitan hospitalización ya están hospitalizados”.

“Los niños están entubados, están en coma inducido por el dolor, hay cinco que pasaron a pabellón. Eso es solamente lo que se sabe”, complementó sobre el estado actual.

Respecto a los hechos como tal, la expresidenta del Internado Nacional Barros Arana, asegura que todo comenzó en el marco de una actividad considera como “tradición” de los alumnos que involucraba artefactos explosivos y acelerantes.

Según los relatos, al volver de las actividades que se realizan en la calle y con overoles blancos, se queman las vestimentas utilizadas. Sin embargo, en esta oportunidad se les escapó de las manos.

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Sin mayores detalles específicos de lo que pasó al momento de la explosión dentro del baño, y dentro de la relativa ‘normalidad’ con la que se considera esta actividad, se hace hincapié en que “lo que pasó todavía está en estudio, todavía está en proceso de investigación”.

Por otra parte, Pérez apuntó contra el actuar del personal, específicamente de inspectoría: “Los inspectores siguen -a los alumnos- al baño, y el inspector les cerró la puerta para que no se fueran”.

Bajo este escenario, enfatizó en que “a estos chicos se les salió de control el suceso. No los dejaban salir, yo creo que se desesperaron”. Sin embargo, desconoce los pormenores de cómo se originó el fuego y fue escalando.

Y si bien reconoce que “en estos días de tradición, generalmente los chicos tiran petardos”, la apoderada reconoce “responsabilidad del colegio” frente a la forma en que se fueron desarrollando los sucesos.

Siguiendo la misma línea, Yanet Pérez cuestionó el hecho de que “no había extintores, no estaban buenas las mangueras para incendio. No había ninguna preocupación”. De igual forma, su visión pasa por cuestionar la reacción y/o preparación del establecimiento, pero dejando de lado los factores de orígenes que pasaron por manos de los estudiantes.

Todo esto se enmarca en demandas generales por parte de los estudiantes y apoderados que apelan a infraestructura, personal de seguridad, fiscalización, profesores, entre otros puntos.