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Nuevos sonidos y nuevos compositores en Festival “Darwin Vargas” de Valparaíso

El encuentro dedicado a la música de vanguardia contó con diversos músicos y grupos especializados, incluyendo al Grupo de Percusión Valparaíso, que se lució con una obra de Henry Cowell.

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Nuevos sonidos y nuevos compositores en Festival “Darwin Vargas” de Valparaíso

Nuevos sonidos y nuevos compositores en Festival “Darwin Vargas” de Valparaíso / Catalina Droguett

Cobijando la amplia escena musical de vanguardia que existe en Valparaíso por ya más de dos décadas, la semana pasada tuvo lugar el XXI Festival Internacional de Música Contemporánea “Darwin Vargas”, que organiza el Instituto de Música de la PUCV. La magnífica Sala IBC de esa casa de estudios, con su privilegiada acústica y cómodas ubicaciones albergó este encuentro que se extendió por tres días, del miércoles 16 al viernes 18 de octubre.

La jornada central, es decir la del jueves 17, en la que estuvo presente ADN, contó con varios momentos significativos. En primer término, ocupó el escenario el Ensamble Retazos, integrado por alumnos del instituto, y dirigido por el académico Andrés González. Ellos entregaron ‘Vowel Noise’, una pieza generosa en técnicas extendidas de Santiago Diez; ‘Jaztres’, de Kollam Treuquil, en que tres contrabajos juegan con el material rítmico de una línea de walking bass; y ‘Piezas de escucha IV’ de Santiago Astaburuaga, que brilló por sus texturas envolventes y delicados sonidos tañidos.

Les siguió el flautista Fernando Figueroa, quien entregó primero ‘Hojas de Otoño’, del gran maestro Cirilo Vila, un auténtico clásico para flauta sola de nuestra música, y que no deja de conmover a través de penetrante silencios y material sensible. El mismo intérprete luego ofreció una obra propia, donde se le unió su hermano Héctor Figueroa en percusiones. ‘Es el Hombre’ presenta dramáticos contrastes, y alude a sonidos de la música nortina, acompañado de una pista sonora, donde hacia el final se asoman las palabras del expresidente Salvador Allende, a quien homenajea la pieza.

En seguida el foco se dirigió hacia las guitarras. Primero, el solista José Miguel Carvajal abordó ‘Mali’ del compositor Mauricio Muñoz, quien en un discurso relativamente breve condensa una multiplicidad de células melódicas, atractivos ritmos sincopados, y amplias graduaciones de dinámicas.

ADN

Catalina Droguett

Una colaboración entre Matías Leyton en guitarra eléctrica y Miguel Ángel León en el manejo de la electrónica a través de un laptop resultó en la obra ‘Lluvias’, firmada por ambos, que además suma un trabajo audiovisual. Dividida en tres movimientos, es una progresión, que parte con motivos sencillos en el primero, y va aumentando el nivel de distorsión y el papel del trabajo electrónico, hasta llegar un punto de saturación hacia el final, que constituye el clímax y resolución.

Uno de los conjuntos más consolidados de la quinta región dedicado a la música de nuestro tiempo es el Grupo de Percusión Valparaíso, que es dirigido por Nicolás Moreno Yaeger. Lo más relevante fue la inclusión de una obra del compositor estadounidense Henry Cowell (1897-1965), figura señera del modernismo sigloveintero, y que muy rara vez se toca en nuestro país.

Cowell fue pionero en diferentes recursos y líneas estéticas, incluyendo el tocar el piano directamente con las manos en las cuerdas, o la asimilación de lenguajes del hemisferio oriental, como un pionero de la world music podríamos decir. Precisamente esto último permea su ‘Ostinato Pianissimo’, que se inspira en música de la India. Es una pieza breve, que requiere un pulso firme y que fue interpretada diestramente por el GPV y su director. Realmente una joya que relució en el programa ofrecido, pues se apreció el oficio de quien fuera un gran compositor de su tiempo.

Del compositor local Franco Giunta llegó en seguida su ‘Espiral’, una partitura fresca de este año, caracterizada por la percusión melódica del vibráfono y la marimba como protagonistas. Un ejemplo también del buen nivel de los músicos que conforman el GPV.

Finalmente, el conjunto entregó, del compositor alemán Eckhard Kopetzki, ‘Night of Moon Dances’. Una pieza de buena factura, refleja un espíritu de ritual, y combina momentos de enorme fiereza, con otros calmos que deben ser tratados minuciosamente. En esto, el GPV cumplió con creces, y al cerrar vino un aplauso cerrado para Moreno y los músicos que integran la agrupación: Mayda Campusano, Carlos Quinteros, Ángelo Osorio, Javier Mongue, Cristian Quezada, Vicente Herrera, Felipe Zepeda, y Giordano Raggio.

Sumando lo que fueron los otros días, el festival de este año también contó con la participación de la compositora argentina Cecilia Arditto, la Orquesta Andina PUCV, Planeta Minimal, el oboísta José Luis Urquieta, Ensamble F(r)actura, Cuarteto de Saxos IMUS, el trío Las Tres Gracias, y la Orquesta de Cámara de la PUCV, entre otros.

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