Durante la formalización, el fiscal Ernesto González señaló que el sujeto fue acusado de “cinco delitos de homicidio calificado consumado y uno frustrado, además de porte y tenencia ilegal de armas”.
En esa línea, el Juzgado de Garantía de Colina determinó que su libertad representaba un peligro para la sociedad, decretando prisión preventiva y estableciendo un plazo de 90 días para la investigación.
La masacre en Lampa se vincula a un conflicto entre el Tren de Aragua, y los “antitrenes”, un grupo que se opone a dicha banda, pero que también realiza actividades ilícitas. El enfrentamiento entre ambos grupos fue la causa del ataque.
García fue detenido en Perú a mediados de octubre, tras una operación policial en el distrito de Los Olivos. Al ser detenido, fue expulsado y entregado a las autoridades chilenas a través del paso fronterizo de Chacalluta en Arica, para enfrentar la justicia en Chile.
El fiscal González explicó que, dadas las características del caso y la peligrosidad del imputado, “el tribunal estimó que su libertad constituye un peligro para la seguridad de la sociedad”. El sujeto permanecerá en prisión preventiva mientras se realiza la investigación.
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