“Octubre no nos deja de doler”: La invisibilización de los suicidios de las víctimas de trauma ocular a cinco años del estallido social

El 28 de junio de 2023, Jorge Salvo Alarcón, víctima de trauma ocular por parte de agentes del Estado en el contexto del estallido social, se suicidó en el Metro de Santiago. Previo a terminar con su vida, el joven de 30 años en varias ocasiones dejó en evidencia su frustración por la falta de reparación y justicia.

“A Jorge le afectó enormemente la impunidad, y siempre lo reiteraba, cuando uno conversaba con él decía lo injusto que era que no hubiera justicia”, cuenta a ADN.cl Marta Valdés, vocera de la Coordinadora de Víctimas de Trauma Ocular (CVTO), agrupación de la cual el joven formaba parte.

Jorge recibió en su rostro una bomba lacrimógena que fue disparada por un carabinero, en medio de una protesta en Plaza Italia, el 17 de enero de 2020. El artefacto se alojó en su ojo izquierdo, causándole un estallido ocular junto con partirle en dos el párpado y destruirle una parte del cráneo.

“Veo a un carabinero justo al frente mío a unos 20-25 metros que estaba apuntando la escopeta directamente a mi cara. En ese momento, me di vuelta hacia el lado derecho para voltearme y salir; y siento simplemente un golpe por el lado izquierdo”, narró el joven en entrevista con La Voz de Maipú el 18 de octubre de 2020.

En aquel relato, añadió que perdió la noción del tiempo cuando lo subieron a una ambulancia, despertando a las horas después en la ex Posta Central. “Yo no entendía nada todavía, no podía ver bien y en ese momento entró un doctor y me dijo que había perdido el ojo. Así de simple fue”, recordó.

Temor al suicidio

El 18 de octubre de 2023, el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) entregó un balance en que cifró en 3.581 las víctimas que sufrieron algún tipo de lesión física sin resultado de muerte durante el estallido social.

De este total, 220 corresponden a algún tipo de trauma ocular, 50 a estallido ocular, 82 a la pérdida de visión y 88 a alguna lesión causada por trauma ocular.

Para tratar a estas víctimas, el entonces ministro de Salud, Jaime Mañalich, anunció la implementación del Programa Integral de Reparación Ocular (PIRO) el 11 de noviembre de 2019. Esto aseguraba, de acuerdo a la cartera, atención médica, estética y funcional, además de apoyo psicológico, siendo todo gratuito.

Sin embargo, sus falencias salieron a la luz con el suicidio de Patricio Pardo Muñoz, otra víctima de trauma ocular que perdió la visión del ojo derecho tras ser impactado por una bomba lacrimógena, en medio de una protesta en Valparaíso, entre la noche del 27 y la madrugada del 28 de noviembre de 2019. Dos años después, el joven de 26 años decidió terminar con su vida para el Día Internacional de los Derechos Humanos.

A través de un comunicado, la CVTO informó que Patricio –quien también era miembro de la coordinadora– se suicidó debido a “una terrible depresión”, y acusó que fue “abandonado” por el Estado. Incluso, el entonces candidato presidencial Gabriel Boric se refirió a este caso, reafirmando su “compromiso para que los derechos humanos estén en el centro del Chile que debemos construir”.

“Patricio varias veces me llamó por teléfono con intentos de suicidio, y yo lo tenía que contener (...). Él me decía: ‘Estoy cansado, no hay justicia, se nos discrimina’. Hubo muchos compañeros que intentaron el suicidio y nosotros, dentro de nuestras posibilidades, tratábamos de contenerlos. Fue un periodo súper difícil, yo creo que el daño psicológico que tenían era muy complejo, y siempre le decíamos a Jaime Mañalich que temíamos el suicidio”, comenta Marta Valdés.

Tras la muerte del joven, el 13 de diciembre de 2021, la representante del INDH, Marcela Cerda, dio a conocer las problemáticas del PIRO en la Comisión de Derechos Humanos del Senado. De acuerdo a la especialista, al 30 de noviembre de 2021, solo 326 víctimas de las 3.046 que representa el organismo han recibido algún tipo de atención física o mental. Y sostuvo que el hecho de que el programa se ubique en Santiago, dificulta el acceso para las personas de otras regiones.

Revisa a continuación la sesión del 13 de diciembre de 2021 de la Comisión de Derechos Humanos del Senado:

“He tenido que aprender a vivir de nuevo”

“Yo arrendaba solo en Maipú, vivía en una habitación. Trabajé de independiente haciendo instalación eléctrica (...) esa era mi vida, pasar tiempo con mi hija, con amigos, una vida normal”, contó Jorge Salvo Alarcón en entrevista con El Pueblo Informa. En aquel testimonio, recordó que él estaba en su hogar cuando inició el estallido social: “Del primer día fui partícipe en todas las movilizaciones y barricadas en la Plaza de Maipú (...) Y todos los viernes iba para la Plaza Dignidad”. Hasta que ocurrió el ataque. Desde ahí en adelante vino un proceso de reinserción y de autoestima, tras salir de la ex Posta Central.

“He tenido que aprender a vivir de nuevo. Aprender a caminar, a ir a la feria, he tenido que empezar de a poco a hacerme una taza de café (...) Simplemente agarrar el escobillón lo tengo que hacer tres veces porque no lo veo”, relató el joven a La Voz de Maipú. A lo anterior se sumó que perdió la habitación que arrendaba, por lo que volvió a vivir con su madre, y llevaba meses sin encontrar trabajo.

“Jorge venía de hace rato con el tema económico, con esto de que las autoridades nos decían: ‘Sí, vamos a ver posibilidades de ayudarlos’. Pero siempre la promesa ahí y nunca se cumplía, más el olvido de la gente, el ver que la gente siguió con su vida normal y ellos sintiéndose en esa condición”, comentó Marta Valdés.

Y tal como ocurrió con Patricio Pardo Muñoz, la CVTO emitió un comunicado para informar el suicidio del joven: “Luego de luchar durante más de 3 años por justicia y reparación integral, sin obtener resultados, se ha quitado la vida producto de una enorme carga de frustración y depresión ante el abandono del Estado”.

“Octubre no nos deja de doler”

Actualmente, las víctimas de trauma ocular pueden acceder al Plan de Acompañamiento y Cuidado para personas Víctimas de Trauma Ocular (PACTO), una medida impulsada en el Gobierno del Presidente Gabriel Boric y que tiene como propósito “producir un reimpulso en la reparación en salud” al contar con un enfoque más amplio.

“Hoy día tenemos el PACTO, que es mucho mejor que el PIRO, ya que tenemos psiquiatras y psicólogos, hay más profesionales. También contamos con una casa donde se atienden las víctimas y se nota que hay experticia en Derechos Humanos”, destaca la vocera de la CVTO.

Si bien Marta Valdés valora esta medida de la actual administración, a su vez lamenta que aún quedan compromisos que no se han cumplido. “El gobierno está al debe con el tema de la justicia y de dejar de criminalizar el movimiento. Esto termina dañando y revictimizando a nuestros compañeros”, sostuvo la mujer. Además, reflexionó en torno al aniversario N°5 del estallido social: “Octubre no nos deja de doler. Son cinco años, pero nos siguen doliendo y por eso nos mantenemos firmes en la lucha de buscar justicia”.

“La responsabilidad del suicidio de nuestros compañeros es del Estado. Fue el gobierno de Sebastián Piñera y su incapacidad de contener. Después, en el gobierno de Gabriel Boric, se mató Jorge Salvo. Esto habla de que no se produjo el cambio que nosotros necesitábamos rápido, se nos siguió haciendo esperar y se nos sigue haciendo esperar, porque la justicia nos violenta a diario con no responder como tiene que hacerlo”, finalizó la vocera de la CVTO.

¿Estás enfrentando una crisis o conoces a alguien en esa situación?

No estás solo, y no estás sola. Recuerda que en la prevención del suicidio, el Ministerio de Salud cuenta con el fono *4141 que funciona de manera gratuita las 24 horas del día. Ahí, atienen psicólogos especializados.

La Salud Mental es responsabilidad de todos: Observa, Escucha y Actúa. Revisa información oficial del Minsal en este link.