La Fiscalía ha solicitado prisión preventiva para los imputados, argumentando que los exfuncionarios policiales habrían creado operativos falsos para distraer a sus compañeros mientras se realizaba el atraco.
La audiencia, que comenzó ayer y se extendió por más de seis horas, incluyó la exposición del Ministerio Público y la defensa de los acusados. Según el fiscal Carlos Fuentes, los exfuncionarios habrían ejecutado maniobras de distracción el día del asalto, utilizando falsas alertas de disparos, barricadas encendidas y el lanzamiento de miguelitos en las calles.
Incluso se mencionó que habrían atentado contra vehículos policiales, pinchando los neumáticos de una radiopatrulla para retrasar la llegada de sus colegas.
En la audiencia también se abordó el rol de uno de los exuniformados, acusado de haber servido como enlace entre al menos tres de los otros implicados. Este individuo ya había sido vinculado a un intento de robo a la empresa Prosegur y se le habrían encontrado armamento y seis radios portátiles, una de las cuales habría sido robada de la Tercera Comisaría de Rancagua.
El Ministerio Público formalizó a los cinco acusados por asociación criminal, robo con intimidación, siete delitos de incendio y dieciocho delitos de receptación de vehículos robados, los cuales habrían sido utilizados el día del robo y durante la huida. Sin embargo, la defensa, representada por el abogado Diego Rojas, alegó que las declaraciones de su defendido fueron obtenidas bajo coacción, y que hubo vulneraciones a las garantías procesales.
La jueza Andrea Urbina decretó un receso hasta hoy, cuando se definirán las medidas cautelares para los imputados. Cabe recordar que 23 personas ya se encuentran en prisión preventiva por este caso, imputados como coautores del millonario robo.
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