• 17 OCT 2024

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VIDEO. “Me estaba viendo súper sola, y yo digo ‘esto está mal’ cuando ya empecé a tomar alcohol todos los días”

La bailarina y exparticipante de “Mekano” se sinceró sobre esta compleja adicción, que incluso la llevó a pasar momentos incómodos con sus dos hijas.

CHV

Francoise Perrot sorprendió con una revelación impactante sobre su lucha contra el alcoholismo, un problema que la llevó a someterse a un riguroso tratamiento. La exparticipante de Mekano decidió abrirse respecto a este difícil capítulo de su vida durante su participación en el podcast Dekan0s, conducido por José Miguel Viñuela.

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Desde que me separé, me quedé sola con las niñas. Siempre como que estuve súper sola cuando me fui a vivir a Chicureo. Aperrando full, porque el papá de las niñitas trabajaba día y noche, entonces allá en Chicureo como que nadie ‘ah, ya, te voy a ir a ver’, no como acá en Santiago que es súper fácil”, contó Francoise.

“Me fui viendo como súper sola y el momento cuando yo digo ‘no, esto está mal’ fue cuando empecé a tomar todos los días”, confesó enseguida.

La bailarina explicó que este hábito surgió hace casi tres años, tras la ruptura con su pareja, lo que la llevó a refugiarse en el alcohol de manera constante.

El instante en que se dio cuenta de que estaba mal

Uno de los momentos clave que la hicieron reflexionar fue cuando notó una conducta que se estaba volviendo habitual: “Me di cuenta cuando dije ‘no, llevo ya cuánto rato llevo tomando sola todos los días una botella de champaña’”. Esto la llevó a una profunda introspección sobre cómo el alcoholismo estaba afectando su vida cotidiana y su relación con sus seres queridos.

Me doy cuenta cuando ya había empezado a tomar todos los días y ya al final me daba lo mismo la hora, si con las niñas o sin las niñas”, continuó la exchica Mekano, refiriéndose a cómo el alcohol comenzaba a interferir incluso en su rol como madre de sus hijas, de 10 y 14 años hoy.

En ese sentido, la bailarina compartió un momento especialmente doloroso: “Una vez la Florencia, que está más grande, me dice ‘mamá, qué onda’”, lo que terminó siendo un llamado de atención para enfrentar el problema y buscar ayuda.

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