En detalle, la emergencia ocurrió a eso de las 15.10 horas en las calles Almirante Latorre con 21 de mayo, obligando el despliegue de un número importante de unidades de bomberos.
Tras la situación, durante el fin de semana se informó que la Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA) llegó a la región de Tarapacá para las indagatorias.
Así es como el equipo especializado se ha unido a las labores que ya realizaban algunos detectives de la zona, buscando esclarecer las causas que dieron inicio al siniestro en el histórico templo del norte de Chile.
En ese contexto, también se planteó que se evaluarían los daños al monumento histórico que tendría, además, un alto valor cultural para la comunidad. Esto último, sobre todo, luego de que se le otorgara dicho reconocimiento el 25 de octubre de 1994.
“Como Brigada Investigadora de Delitos Contra el Medio Ambiente y Patrimonio Cultural, es nuestra responsabilidad investigar este tipo de incidentes”, planteó la jefa de la Brigada, Subprefecta Maritza Cossio Rodríguez.
“Estamos llevando a cabo las diligencias necesarias para determinar si hubo participación de terceros y establecer responsabilidades en este siniestro”, profundizó la autoridad policial.
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