Tras muerte de funcionario: trabajadores de Presidencia solicitan renuncia de administradora de La Moneda
“Nos obliga a pedirle al Presidente Gabriel Boric, con suma urgencia, la remoción inmediata de la directora administrativa”, dijeron desde Anfupres.
Agencia Uno / Sebastian Beltran Gaete
La Asociación Nacional de Funcionarios de la Presidencia de la República (Anfupres) solicitó la renuncia de Antonia Rozas, directora administrativa de La Moneda, tras la muerte del gasfiter Hugo Morales, quien trabajaba en el palacio presidencial.
Concretamente, esta petición fue presentada en una declaración leída por Noemi Belmar, presidenta de Anfupres, y cuenta con el apoyo de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF).
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La declaración argumentó que la situación del fallecido “nos obliga a pedirle al Presidente Gabriel Boric, con suma urgencia, la remoción inmediata de la directora administrativa”.
Belmar destacó que “su responsabilidad en esta crisis es evidente e ineludible”, señalando que Rozas, como máxima autoridad, es responsable de la administración, planificación, organización y seguridad de los trabajadores. Sin embargo, agregó que “su incapacidad ha quedado de manifiesto”, lo que ha dejado a los empleados expuestos a situaciones de riesgo.
Además, indicó que “la muerte de nuestro compañero dejó en evidencia la falencia de nuestro servicio, demostrando una gestión que no ha estado a la altura de quienes sostienen día a día el trabajo de esta institución”.
También, se hizo énfasis en que la “falta de liderazgo preocupante. Su permanencia amenaza el bienestar y la integridad física de trabajadores. Su remoción es necesaria y un acto de justicia urgente. Pedimos que el Presidente que actúe con decisión, escuchar a quienes hacen posible el funcionamiento de la Presidencia”.
“Este hecho evidencia la falta de sensibilidad y apoyo de quienes debieran garantizar nuestro bienestar. El funcionario que atendió a Hugo, una vez que llegó el servicio de atención, se vio obligado a seguir sus funciones, lo cual resulta inhumano”, denunció Belmar.
“Esta indiferencia que hoy lamentamos con dolor nos lleva a temer que, sin medidas inmediatas y efectivas, nuestro grito seguirá siendo ignorado. Hemos denunciado incansablemente la urgente necesidad de mejorar las condiciones laborales, pero la indiferencia e inacción de nuestras autoridades han perpetuado un ambiente de precariedad, cuya consecuencia más trágica puede ser la pérdida de la vida de un compañero de trabajo”, sentenció.
