Ricardo Yáñez y formalización por omisión de apremios ilegítimos durante el estallido social: “La encuentro absolutamente injusta y absurda”
“No puede ser que se nos olvidara que Chile se incendió, que se destruyó el gran patrimonio del Metro”, señaló el exgeneral director de Carabineros.
Agencia Uno
Este martes 1 de octubre arrancó la formalización contra el exgeneral director de Carabineros, Ricardo Yáñez, su antecesor Mario Rozas y del exsubdirector Diego Olate por casos vinculados al estallido social de 2019.
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En detalle, al saliente general (r) se le comunicarán los cargos que apuntan a presuntos delitos omisivos de apremios ilegítimos y homicidio durante su gestión como encargado de Orden y Seguridad de la institución uniformada.
Sobre estos se refirió el propio Yáñez, quien señaló durante un receso que “nos encontramos ante una formalización que encuentro absolutamente injusta y absurda”.
“Quienes ejercíamos el mando en la época de mayor violencia desde la vuelta a la democracia, tuvimos que enfrentar con los medios y recursos que el Estado nos entregó, algo que se nos pidió y que era imposible”, agregó.
Además, aseveró que “los graves hechos que ocurrieron no solamente pusieron en riesgo la democracia en nuestro país, sino que también la seguridad y la vida de muchas personas, como también la de nuestros carabineros”.
“Cerca de 5.000 carabineros fueron heridos, muchos de ellos graves. Se registraron más de 540 ataques a nuestros cuarteles policiales, más de 100 ataques a nuestros vehículos, más de 16.000 eventos graves durante 165 días de violencia en nuestro país”, detalló.
Finalmente, Ricardo Yáñez aseguró que esta formalización es un proceso “que encontramos que es fuera de contexto, que no da la realidad de lo que ocurrió”.
“No puede ser que se nos olvidara que Chile se incendió, que se destruyó el gran patrimonio del Metro, que era un orgullo para todos los chilenos, que el mobiliario público fue destruido, que nuestros carabineros enfrentaron una larga jornada de más de 18 horas y tuvieron que dar la cara y frente a todos los hechos graves que ocurrieron”, prosiguió.
“Estas no fueron manifestaciones pacíficas, estas fueron ataques violentos a la institucionalidad, a la única institución que estuvo presente en la calle para poder resguardar no solamente la democracia, sino también el Estado de derecho”, cerró.