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“Voy a yamar, estoy llendo”: el error ortográfico que delató al asesino de la chilena Carolina Nazir en Brasil

La víctima había asistido en diversas ocasiones al homicida, incluso le prestó alojamiento.

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“Voy a yamar, estoy llendo”: el error ortográfico que delató al asesino de la chilena Carolina Nazir en Brasil

El pasado 16 de septiembre, el cuerpo de Carolina Nazir, de 51 años y de nacionalidad chilena, fue encontrada sin vida en su departamento en Canasvieiras, en la ciudad de Florianópolis, Brasil. La mujer había decidido mudarse definitivamente a Brasil en 2019, tras vivir varios años en ese país.

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Nazir se fue a Brasil en 2013 tras casarse con un ciudadano brasileño, a quien conoció en Chile. La pareja contrajo matrimonio en Algarrobo, pero al poco tiempo se trasladaron a la ciudad de Anápolis. Luego de dos años, Carolina regresó a Chile, pero en 2019 decidió mudarse nuevamente a Brasil, esta vez de forma definitiva y soltera. Su hija, Josefa, optó por quedarse en Chile para terminar su enseñanza media.

Carolina vivía sola y trabajaba vendiendo pastas y como conductora de Uber. Según relató su prima, Karen Fanta, a LUN, tenía la costumbre de acoger en su hogar a personas necesitadas, lo que la llevó a permitir que varias personas en situaciones difíciles se quedaran con ella. “Veía a alguien en la calle con frío y lo invitaba a su casa”, comentó Fanta

Un extraño uruguayo

En diciembre del año pasado, Carolina conoció a un hombre que se hacía llamar Alejandro Trachera, quien le contó que era uruguayo y que había sido abandonado en Brasil cuando tenía 13 años. A pesar de las dudas de su hija, quien nunca confió en él y le advertía a su madre, Carolina lo ayudaba con frecuencia, permitiéndole usar su baño y alojarse ocasionalmente en su casa.

El 10 de septiembre de este año, Josefa viajó a Chile para celebrar las Fiestas Patrias. Dos días después, su madre le informó por WhatsApp que planeaba dar alojamiento nuevamente a Trachera, a pesar de las advertencias de su hija. El 15 de septiembre, los vecinos del edificio escucharon ruidos fuertes provenientes del departamento de Carolina y reportaron la situación al conserje.

Al día siguiente, los conserjes notaron que los perros de Carolina deambulaban por el edificio. Al no poder contactarla, decidieron avisar a su hija, quien intentó comunicarse con su madre por WhatsApp. Recibió una respuesta con evidentes faltas de ortografía, algo inusual en Carolina: “Voy a yamar, estoy llendo”, decía el mensaje.

Al no obtener más respuestas, el personal del edificio decidió entrar al departamento. Al ingresar, encontraron a Carolina sin vida en su cama, con signos de asfixia. Las autoridades continúan investigando el caso.

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