Arzobispo Chomalí en Te Deum: “Que la pasión de una campaña electoral no empañe la paz”

Durante el Te Deum Ecuménico celebrado en la Catedral Metropolitana de Santiago, el arzobispo de Santiago, monseñor Fernando Chomalí, abordó una variedad de temas que marcó la agenda de su homilía, destacando seguridad, familia, pensiones y el rol de los servidores públicos.

En su discurso, Chomalí comenzó con un reconocimiento a los medallistas olímpicos y paralímpicos: “Gracias Francisca, Katherine, Yasmani, Alberto y Florencia por esas medallas que huelen a esfuerzo, disciplina, amor al trabajo bien hecho y a la Patria. Ellos nos devuelven la fe y las ganas de seguir trabajando por un mundo más justo y con más oportunidades para todos”.

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Adicionalmente, sumó a profesores, servidores públicos, emprendedores y empresarios. A continuación, expresó su agradecimiento a las Fuerzas Armadas, pero lamentó la situación de seguridad que enfrenta el país, haciendo énfasis en el control fronterizo y recordando a los carabineros que han sido asesinados durante el año. “¡Cómo duelen los carabineros que han sido cobardemente asesinados! ¡Cómo duelen!”, enfatizó.

El arzobispo también se refirió a la situación de los profesionales extranjeros y de la prensa, al tiempo que manifestó su preocupación por la situación del país. En este sentido, hizo un llamado a observar el trabajo de Gendarmería. “Son los gendarmes factor fundamental en la lucha contra la delincuencia y requieren de una mayor atención por parte de la ciudadanía”, dijo.

Finalmente, el arzobispo se refirió a las próximas elecciones de octubre, haciendo un llamado a los candidatos a trabajar por la dignidad del quehacer político y a fomentar una cultura de diálogo y respeto hacia quienes piensan de manera distinta.

“Que la pasión que legítimamente genera una campaña electoral no empañe la paz, no empañe el lenguaje, no empañe la democracia y la sana convivencia. Les pido que conviertan estas elecciones en una gran fiesta de la democracia, del valor del ser humano, de la capacidad de reconocer lo positivo que hay en el otro y la hidalguía para admitir la derrota y la humildad para enfrentar el triunfo”, cerró.