Pudo terminar mucho peor. En Gran Hermano se vivió una grave situación, en vivo y en medio de la prueba de salvación.

Resulta que el juego consistía en enrollarse varios metros de cuerda en el cuerpo, mientras giraban alrededor de un carrete.

Miguel Martínez, Cami Andrade, Manuel Napoli y Felipe Thompson fueron los participantes que debieron enfrentarse al desafío.

Sin embargo, uno de ellos terminó clamando por ayuda, en una situación límite en la que sus propios compañeros debieron terminar salvándolo de lo que podría haber sido una tremenda emergencia.

La negligente prueba de Gran Hermano

Así, los cuatro jugadores empezaron lo más bien a enrollarse en sus cuerpos el mencionado cordel, ya que el que lo hacía más rápido se quedaba con el triunfo.

No obstante, mientras algunos se mostraban bien entendidos con el asunto, Miguel empezó a pedir auxilio, ya que la cuerda comenzó a asfixiarlo de lo apretada que estaba.

El español jadeaba y expresó a la animadora en terreno, Emilia Daiber, lo que le estaba ocurriendo. “Me estoy ahogando” se le escuchó decir, a lo que la conductora indicó “¿mucha molestia? Trata de fijarte que no esté tan tensa. Si te sientes muy mal, nos avisas”.

Pero jamás detuvieron la competencia. Y Emilia solo atinó a decirle “por favor Miguel tómate tu tiempo, y si necesitas a los paramédicos”, ante lo cual se escuchó un desesperado “no puedo” y luego los gritos de Manuel vociferando “Pedro, ayúdalo”, mientras se vio cómo todo el resto de la casa corría a buscar un cuchillo para romper la soga.

Un hecho que generó temor en las redes, mientras Diana Bolocco argumentaba que a los concursantes “se les había advertido la complejidad” y se coronaba como ganador del tenso momento Felipe.

De esta forma, la prueba de salvación de Gran Hermano preocupó a los televidentes y los dejó más que inquietos por el estado de salud de sus favoritos, ya que tras lo ocurrido, la transmisión se cortó por largos minutos, sin saber qué había pasado finalmente con Miguel y sus compañeros.