VIDEO. Comienza la licitación: así será la nueva cárcel para más de 2 mil personas emplazada en Copiapó
Además de la construcción del penal, el proyecto incluye la mantención de la infraestructura y la prestación de servicios penitenciarios básicos y especializados, para garantizar su operación eficiente.
Para octubre de este año está programado el llamado a licitación de la concesión del proyecto de infraestructura penitenciaria “Recinto Modelo de Educación y Trabajo: El Arenal de Copiapó”. Así lo anunció la ministra de Obras Públicas, Jessica López, durante su visita a la Región de Atacama, en el marco de un plan de mejoras carcelarias impulsado por el Ministerio de Justicia.
El cronograma de la Dirección General de Concesiones del MOP detalla que, tras el llamado a licitación en octubre, las ofertas técnicas se recibirán en el segundo trimestre de 2025, mientras que las ofertas económicas serán abiertas en el tercer trimestre del mismo año. La ministra López destacó la importancia de acelerar este proyecto en una región que actualmente tiene tres establecimientos penitenciarios con una sobreocupación considerable.
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El nuevo recinto penitenciario estará ubicado en terrenos fiscales aledaños a la Ruta 5 Norte, a unos 40 kilómetros al norponiente de Copiapó y a 14 kilómetros al sur del aeropuerto Desierto de Atacama. El establecimiento contará con una infraestructura moderna que incluirá 53 edificios en una superficie total de 76.600 m², con capacidad para albergar a 2.160 personas privadas de libertad distribuidas en 15 módulos.
En cuanto a la generación de empleo, se estima que durante la construcción se crearán alrededor de 500 empleos directos, llegando a un peak de 1.000. Una vez en funcionamiento, el recinto empleará a cerca de 600 personas en funciones de operación y administración. El delegado presidencial de Atacama, Rodrigo Illanes, destacó la relevancia de este proyecto, que busca responder a una urgente necesidad de infraestructura carcelaria en la región.
Además de la construcción del penal, el proyecto incluye la mantención de la infraestructura y la prestación de servicios penitenciarios básicos y especializados, para garantizar su operación eficiente. Se espera que el recinto esté operativo en 2030, marcando un hito en la mejora del sistema penitenciario chileno.
