“Me voy a ir perra, perra como soy”. Con estas palabras Angélica Sepúlveda se fue de Gran Hermano en una de las salidas más extrañas del programa.

La jugadora decidió renunciar a solo horas de que se conociera al nuevo eliminado del programa, poniendo en jaque a la placa que era votada por el público.

Esto porque, tal como informó CHV, la placa se cerró antes del estelar, dejando en vilo a los fanáticos respecto a qué pasaría con la noche de expulsión.

Lo peor es que la misma participante dio a entender que su decisión había sido para generar más controversia, ya que si ella se iba en la noche saldría otro de los concursantes que esperaban la votación del público: Pedro, Cami Andrade, Waldo o Felipe.

Así fue la salida de Angélica de Gran Hermano

Pero, fiel a su estilo, la Fierecilla de Yungay no se fue tranquila. Y dejo entrever que su decisión era debido a la sanción que le impuso el Big tras su pelea con Chama y Manuel, de la que ambos zafaron.

“Hubo un desánimo”, reconoció, para despedirse posteriormente de “su público”. Eso sí, luego comenzó a lanzar varios dardos contra sus compañeros.

Así, a Waldo le dijo que “la palabra huaso te queda grande”, a Cami Andrade que “hay mujeres que se acercan a los hombres y los levantan, son conocidas, tienen prontuario”, y a Linda que era “cahuinera”, pero igual le caía bien.

Y después de esto, empezó a gritar desde el portón a Michelle, a quien le dijo “matones, bullying”, asegurando que “yo hago lo que quiero porque este reality es de las reinas”.

De esta forma, la renuncia de Angélica a Gran Hermano generó sorpresa e incertidumbre en la casa, que tuvo que esperar que avanzara el estelar para saber si ella era la eliminada por el público o le pasaba la mala noticia a uno de sus compañeros. Tal como lo craneó.