“Los Tortuga”: Antonia Zegers protagoniza potente drama español en el Festival de Toronto
La actriz chilena destella talento en la película “Los Tortuga”: una historia sobre una madre intentando conectar con su hija en una España alejada de la postal y más cercana a la realidad latinoamericana que al sueño europeo.
Los Tortuga
La artista chilena Antonia Zegers, la directora catalana Belén Funes y la joven actriz española Elvira Lara expresan de manera casi simultánea y unificada la experiencia de rodar “Los Tortuga”: un poderoso drama español que se ha destacado en los primeros días del Festival de cine de Toronto.
La historia es simple, pero no por eso esquiva la complejidad de los tira y afloja entre una madre de origen chileno, viuda, trabajando de taxi en España, con su hija veinteañera y tratado de encontrar su lugar en mundo.
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Ambas tratan de conectar, de reconectar, en un registro de valioso cine intimista que la directora Belén Funes demuestra dominar a la perfección después de su ópera prima, “Hija de ladrón”, de 2019, estrenada en plena pandemia.
La presencia de la chilena Antonia Zegers podría desentonar o ser una nota disonante en una producción española como esta. Pero la verdad es que su personaje y su actuación, encarnando los demonios y dolores de esta madre y viuda y chilena trasplantada, es de una unidad orgánica sobresaliente.
Los Tortuga
Fue en pandemia cuando Antonia recibió en su casa un sobre con el guion de “Los Tortuga” impreso. Como en los viejos tiempos de los usos y cosas analógicas.
-Tenía que marcar la diferencia, así que le mandé el guion en físico-, dice la directora.
-Para mí fue una invitación no solo a saltar a una hermosa historia contenida en el guion, sino que a salir de la parálisis que generó la pandemia- explica Antonia Zegers desde Canadá y sigue:
-Para mí fue una manera de decir ¡vamos a volver a trabajar y filmar! después de la parálisis del Covid.
Es así que como la actriz chilena pasó varios meses en España, junto a sus dos hijos pequeños matriculados durante ese lapso de tiempo en colegios ibéricos, con tal de no solo rodar, sino que además hacer un intenso y metódico trabajo de inmersión.
De esta manera, Antonia Zegers tuvo un contacto rutinario y constante con su contraparte, la debutante Elvira Lara, con quien trabajó la manera de lograr la complicidad madre-hija, la rivalidad madre-hija, la verdad madre-hija que se aprecia y luce en la pantalla de cine.
Desprovista de clichés y fórmulas, la cinta “Los Tortuga” es un trabajo que muestra con sentido guiño al neorrealismo italiano los dramas y problemas que significan la carencia y la precariedad en un choclón familiar. Por ejemplo, la madre e hija protagonistas tienen la carencia capital: carecen de un techo que las cobije.
Belén Funes cuenta que mucho de ese mundo viene de su propia biografía, con padres de clase media trabajadora que emigraron a Barcelona y el cinturón urbano para lograr una mejor calidad de vida.
-Yo jamás debí haber estudiado cine, pero ya está-, dice riendo la cineasta española sobre su origen de clase y haciendo alusión al hecho que dirigir cine es un oficio casi siempre relegado a la clase alta… no importa el país.
