Este viernes se revelaron tres informes de la Contraloría General de la República que detectaron diversas irregularidades en la gestión de las listas de espera en los hospitales Clínico San Borja Arriarán, Provincia Cordillera y Complejo Hospitalario San José. Estas inconsistencias fueron detectadas tras una solicitud de fiscalización realizada por el senador Juan Luis Castro (PS), quien pidió investigar el manejo de las listas de espera No GES en varios hospitales a nivel nacional.

Los informes señalan que en los tres hospitales existe una notable discordancia entre los registros internos de los centros de salud y el registro ministerial SIGTE, la plataforma utilizada por los Servicios de Salud para declarar las Listas de Espera No GES en prestaciones como consultas nuevas de especialidad, consultas de control, procedimientos e intervenciones quirúrgicas. Estas discrepancias ponen en duda la precisión y la coherencia de los datos reportados por los hospitales.

Una de las irregularidades más graves detectadas en los tres establecimientos es la utilización indebida de la causal de egreso “Contacto no corresponde” (Causal 11). Se identificaron cinco casos en los hospitales San Borja Arriarán y Provincia Cordillera, y ocho en el Complejo Hospitalario San José, donde pacientes fueron erróneamente excluidos de las listas de espera bajo esta causal.

El senador Juan Luis Castro expresó su preocupación por la “dualidad de registro” en estos hospitales, que en algunos casos llevó a que personas fueran reportadas como fallecidas cuando no lo estaban, o que miles de pacientes no fueran incluidos en el sistema nacional de espera, aunque estaban en listas internas de los hospitales.

Respuesta de Contraloría y medidas a tomar

La Contraloría ha dado un plazo máximo de 60 días a los hospitales involucrados para corregir las observaciones mencionadas en los informes. Durante la investigación, el Complejo Hospitalario San José fue el único que logró subsanar algunas de las irregularidades detectadas.

El senador Castro criticó duramente el manejo de las listas de espera y afirmó que las inconsistencias encontradas reflejan un “enorme desorden” que pone en riesgo la confianza de los ciudadanos en el sistema de salud pública. “Todo esto parece raro, pero es la dramática realidad que la Contraloría sigue reiterando. Aquí hay un enorme desorden donde la confianza en el Estado está a prueba y donde no se ve todavía el camino a seguir para que el drama de estar en una lista de espera no signifique la muerte, sino que signifique la esperanza real y cierta de poder llegar a ser atendidos”, enfatizó.