China rechaza la decisión de Canadá de imponer aranceles a sus coches eléctricos
La cancillería china expresó que “ponen en peligro los intereses de las empresas y los consumidores”. La decisión de Ottawa se pone en línea con las medidas de Estados Unidos.
Línea de producción de vehículos comerciales eléctricos de la marca BYD en la fábrica de Huai'an en China. / NurPhoto
Pekín de China
El gobierno de China expresó su rechazo a la decisión de Canadá de establecer elevados aranceles a los vehículos eléctricos del gigante asiático. El ejecutivo de Ottawa tomó la medida luego de una reunión del primer ministro canadiense Justin Trudeau y el mandatario estadounidense Joe Biden. De esa forma ambos países norteamericanos igualaron la tasa impositiva a ese tipo de productos. El vocero de la cancillería china, Lin Jian, expresó que la decisión de los canadienses “pasa por alto las normas de la Organización Mundial del Comercio”.
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El portavoz del ministerio de relaciones exteriores de China comentó que la medida “tampoco contribuye al proceso de transformación ecológica de Canadá ni a los esfuerzos mundiales para combatir el cambio climático”. El funcionario de Pekín recalcó que su país “tomará todas las medidas necesarias para proteger firmemente los derechos e intereses legítimos de las empresas chinas” y dijo que esa nación manifiesta “su descontento y su firme oposición”.
El lunes el primer ministro canadiense Justin Trudeau detalló que se imponía un arancel del 100% a la importación de vehículos eléctricos chinos y de un 25% al acero y el aluminio de ese país asiático. Este martes el ministro de comercio de China, Wang Wentao, expresó su descontento y en oposición al anuncio del ejecutivo de Ottawa. Un vocero de esa cartera agregó que Canadá ignoró las reiteradas declaraciones del gobierno de Pekín y actuó unilateralmente.
La Agencia Xinhua consigna que el portavoz de comercio chino recalcó que “los vehículos eléctricos chinos son bien recibidos por los usuarios de todo el mundo, incluidos los consumidores canadienses”. El funcionario indicó que la decisión de los norteamericanos impactará las relaciones económicas y comerciales entre China y Canadá, además de dañar los intereses de las empresas de ambos países y de afectar a los consumidores de esa nación de Norteamérica.
Una línea de automóviles eléctricos producidos en una fábrica en la ciudad de Hefei en China. / VCG