Azul Azul aclaró supuestos vínculos de la concesionaria con el “Caso Audios”

Cuando dentro de la cancha todo es felicidad en la Universidad de Chile, fuera de ella aparece un supuesto problema que podría afectar las huestes azules en La Cisterna.

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En las últimas horas, la Asociación Hinchas Azules ‘Asamblea Azul’ (AHA) reveló supuestos vínculos de los empresarios que dirigen Azul Azul con el “Caso Audios”, donde el abogado Luis Hermosilla es el principal protagonista.

Mediante redes sociales, los hinchas azules acusaron que “Azul Azul buscó mecanismos para pagar la deuda de la Corfuch con la Tesorería General de la República para extender automáticamente la concesión del 2037 al 2052. Para esto se hizo negocios con los imputados del caso Hermosilla: Daniel y Ariel Sauer y Rodrigo Topelberg”, indican.

Agregan que la concesionaria que rige los destinos laicos: “se acercó a STF Capital, propiedad de los imputados Sauer y Topelberg, para vender sus bonos de deuda, los llamados ‘Bonos Bulla’, y generar dinero fresco”.

“Con este instrumento financiero, la S.A. logró pagar su deuda con el Fisco. La maniobra fue fiscalizada por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y fue suspendida por falta de liquidez, patrimonio y solvencia”, complementaron.

La respuesta de Azul Azul

Tras conocerse los hechos, y según lo reporteado por ADN Deportes, desde La Cisterna aclararon los supuestos vínculos, indicando que el bono mencionado anteriormente, fue colocado en el mercado por STF Capital.

Sin embargo, la U contrató esta firma entre varias corredoras, para hacer la gestión. Realizado el ejercicio bursátil, Azul Azul pagó la comisión que correspondía a STF.

A partir de ahí, la relación con STF es inexistente, porque los pagos a los inversores del bono, se hacen directamente a ellos a través de un banco (Banco Chile), según pudo conocer ADN Deportes.

El pago es en cuotas es trimestral, de las cuales en La Cisterna han cancelado seis.