El Gobierno ha comenzado a tomar medidas para enfrentar el alto nivel de ausentismo laboral en el sector público, el cual alcanzó un promedio de 31,8 días en 2023, según cifras de la Dirección de Presupuestos (Dipres). Estas cifras son significativamente superiores a las del sector privado, donde el ausentismo se encuentra en torno a los 15%, de acuerdo con un análisis del OCEC UDP de 2022.

El informe de la Dipres detalla que de los 31,8 días de ausentismo en 2023, 22,3 días correspondieron a licencias médicas no parentales; 4,2 días a licencias y permisos parentales; 0,8 días a permisos sin goce de remuneraciones; y 4,5 días a otros permisos pagados. Aunque la cifra es inferior a la de 2022, cuando el promedio fue de 35,4 días, sigue siendo un tema de preocupación para el Ejecutivo.

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En respuesta a esta situación, el Gobierno ha estado implementando una serie de medidas desde mayo de este año. Un instructivo emitido por la administración solicita a los diferentes ministerios abordar el ausentismo laboral, excluyendo las licencias médicas parentales, con un enfoque en la responsabilidad fiscal y el uso eficiente de los recursos públicos, publica Emol.

Medidas tomadas por el gobierno

Una de las medidas clave es que los servicios públicos no podrán solicitar incrementos de dotación en sus anteproyectos de Presupuestos 2025 si su nivel de ausentismo laboral asociado a licencias médicas no parentales en 2023 supera el 30% en comparación con el mismo dato en 2018.

Además, si el nivel de ausentismo se encuentra entre el 15% y el 30%, se autorizarán incrementos de dotación solo si el servicio considera en su Presupuesto de 2025 la implementación de un plan para reducir el ausentismo de su personal.

Esta semana, la Dipres organizó un taller dirigido a representantes de más de 50 servicios públicos y ministerios, con el apoyo de la Contraloría General de la República y la Dirección del Servicio Civil. Durante el evento, se presentaron normativas e instructivos relacionados con el ausentismo laboral y se discutieron iniciativas para enfrentar este desafío.

En la ocasión, se subrayó que los niveles crecientes de ausentismo en el sector público, que excluyen los períodos vacacionales, generan pérdidas que ponen en riesgo la calidad del servicio prestado a la ciudadanía.