“La irracionalidad y ambición han corroído el espíritu histórico de diálogo”: Sindicatos del Conservador de Bienes Raíces de Santiago inician huelga
Los trabajadores acusaron a las autoridades de hacer “oídos sordos” frente a sus planteamientos y demandas, lo que ha complicado la negociación de un nuevo Convenio Colectivo.
Este miércoles, los dos sindicatos del Conservador de Bienes Raíces de Santiago (CBRS) dieron inicio a una huelga legal, luego de que fracasaran las conversaciones en el marco de la negociación colectiva que se lleva a cabo cada tres años. Según los representantes de los trabajadores, la falta de diálogo y el ambiente hostil en la institución fueron determinantes para llegar a esta medida, denuncian los trabajadores.
En un comunicado, los sindicatos expresaron que este año la negociación ha sido particularmente difícil. “La irracionalidad y ambición han corroído el espíritu histórico de diálogo en el Oficio entre los trabajadores y sus administradores. Una ambición económica por exprimirlo de manera irracional ha roto los protocolos de diálogo, buena fe y respeto mutuo”, señalaron.
Más información
Los trabajadores denunciaron además que, en los últimos meses, ha surgido un ambiente de controversias entre los tres Conservadores que dirigen la entidad, lo que ha generado una práctica de acoso laboral y enfrentamientos con el personal. “Se han producido actuaciones reñidas con los ambientes laborales decentes y no humillantes”, indicaron en el comunicado.
Otro factor que ha contribuido al clima de incertidumbre es una reforma de ley del sistema registral, actualmente en discusión en el Parlamento. Los sindicatos criticaron que esta reforma, en lugar de abordar el tema general del sistema registral, se ha centrado en el Conservador de Bienes Raíces de Santiago, lo que interpretan como un intento de control político de un negocio, en lugar de una justa reforma de un servicio público.
“Oídos sordos”
En este contexto, los trabajadores acusaron a las autoridades de hacer “oídos sordos” frente a sus planteamientos y demandas, lo que ha complicado la negociación de un nuevo Convenio Colectivo. Ante la falta de respuesta y el ambiente de tensión, la huelga se presenta como la única opción para los sindicatos en su lucha por mejores condiciones laborales y un diálogo respetuoso.
La huelga en el CBRS podría tener un impacto significativo en la tramitación de documentos y otros servicios que presta esta institución, generando retrasos y complicaciones para los usuarios que dependen de estos procesos.
