Sin tatuajes ni piercings: Las nuevas normas de Bomberos que causaron polémica en redes sociales

Una publicación en Instagram de un voluntario de Bomberos desató una intensa polémica dentro del Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa (CBÑ) el pasado julio. La controversia surgió a raíz de la difusión de un documento que contiene las nuevas normativas sobre la presentación personal y el uso del uniforme de trabajo, aprobadas por el Directorio del CBÑ el 17 de julio y con aplicación inmediata.

Estas normas, detalladas en la orden del día n.º 191, constan de cuatro páginas que regulan estrictamente la apariencia de los voluntarios, generando descontento y debates internos en la institución. El documento introduce una serie de restricciones que han causado divisiones entre los bomberos.

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Entre las reglas más controversiales se incluyen la prohibición de tatuajes visibles, tinturas de fantasía en el cabello, y el uso de piercings o expansiones para los hombres, además de prohibirles llevar el pelo largo.

Las mujeres, por su parte, solo pueden usar aros de perla de un tamaño específico y deben mantener su cabello recogido durante las actividades de servicio y las citaciones que exijan uniforme.

Estas regulaciones no solo se aplican en actos oficiales y situaciones de emergencia, donde podrían tener justificación por razones de seguridad, sino que también rigen para la permanencia diaria en el cuartel.

Estas nuevas reglas incluso aplican a los más jóvenes

Una de las áreas que más ha generado preocupación es la aplicación de estas normativas en la Brigada Juvenil, que agrupa a voluntarios jóvenes de entre 12 y 17 años que asisten semanalmente al cuartel para aprender sobre las labores de bombero.

La inclusión de estos jóvenes en las nuevas reglas ha sido criticada, ya que algunos consideran que imponer restricciones tan estrictas en esta etapa podría desalentar su participación y afectaría el futuro reclutamiento de nuevos miembros.

Acorde a lo consignado en el documento del reglamento, el Cuerpo de Bomberos de Ñuñoa, que abarca las comunas de Ñuñoa, La Reina, Peñalolén, Macul y La Florida, y que es el tercer Cuerpo de Bomberos más grande de Chile, en el documento justifica estas medidas aludiendo a la importancia de la presentación personal y la uniformidad como valores fundamentales de la institución.

Las reglas detalladas en el documento son las siguientes:

Primero, se prohíbe a los voluntarios hombres llevar el pelo largo (incluso si llevan moño), el cual no debe sobrepasar el doblez del cuello de la polera. Tampoco pueden usar pintura de uñas. En el caso de las mujeres, su cabello debe ser lo suficientemente corta para poder ser recogido y así permitir el uso adecuado del uniforme en actos de servicio.

Segundo, no se permite el uso de piercings, expansiones, ni aros dentro del cuartel o durante cualquier actividad oficial. Las mujeres, sin embargo, pueden usar aros de perla blancos de un tamaño máximo de 8 mm.

Tercero, las tinturas de cabello que no sean de colores naturales están prohibidas, así como cualquier diseño en el cabello.

Cuarto, aunque no se recomienda el uso de barba por razones de seguridad—ya que puede interferir con el sellado de las máscaras durante las emergencias—esta es solo una sugerencia y no una prohibición estricta. En caso de usarse este bello facial, debe estar cuidada y su largo debe ser moderado.

Quinto, los voluntarios en todo acto de servicio tendrán que tener bien puesto su uniforme. Las voluntarias tendrán que tener el pelo tomado y oculto bajo la esclavina.

También, con respecto al uso de esta vestimenta en sus versiones n.º 1, 2 o 3 (que se utilizan en actos formales), se estipula que el maquillaje debe seguir ciertas directrices específicas. Por ejemplo, el labial debe ser de un tono similar al Pamela Grantt Nr. 457, la sombra de ojos al Pamela Grantt color Grass, y el rubor al Pamela Grantt color Tierra. Además, el esmalte de uñas debe ser transparente o tipo francés.

En este mismo punto, se especifica que los tatuajes no deben ser visibles con ningún uniforme reglamentario. Aquellos que ya posean tatuajes visibles deben informarlo al Capitán de Compañía para que se registren como excepciones.