La Contraloría General de la República ha revelado serias irregularidades en la gestión de las listas de espera No GES en los hospitales Dr. Franco Ravera Zunino de Rancagua y Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco, las que se suman a las de los Hospitales de Antofagasta y Talca que eliminaron de la lista de espera a pacientes por causal de “fallecimiento” estando vivos. Las conclusiones se desprenden de dos informes de investigación especial emitidos en 2024, los cuales fueron solicitados debido a la creciente preocupación por la transparencia y eficiencia en la atención de salud pública en estas regiones.

En el caso del Hospital Dr. Franco Ravera Zunino de Rancagua, la auditoría reveló graves discrepancias en la integridad de los datos entre los sistemas locales (Fonendo) y el Sistema de Gestión de Tiempos de Espera (SIGTE), que es la base de datos oficial a nivel nacional. De los 75.799 registros en Fonendo, solo 33.003 coincidieron con SIGTE. Por otro lado, de los 119.070 registros en SIGTE, solo 33.096 coincidieron con Fonendo. Estas diferencias sugieren problemas significativos en la gestión y actualización de la información, lo que podría comprometer la calidad y oportunidad de la atención a los pacientes.

El informe de la Contraloría también identificó errores en la clasificación de las causas de salida de los pacientes de las listas de espera en Rancagua. Un caso destacado es el de un paciente que fue registrado incorrectamente como recuperación espontánea cuando, en realidad, había recibido atención médica. Esta incorrecta clasificación no solo afecta la transparencia de los datos, sino que también puede distorsionar la verdadera situación de la lista de espera.

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Además, se detectaron retrasos importantes en el registro de los egresos de pacientes, con demoras de hasta 39 días hábiles. Este incumplimiento de los plazos establecidos evidencia una falta de celeridad y eficiencia en la administración de la información, lo que podría afectar la continuidad de la atención y la planificación de los recursos en el hospital.

Por su parte, en el Hospital Dr. Hernán Henríquez Aravena de Temuco, las irregularidades también fueron significativas. La auditoría encontró casos en los que se registró la salida de pacientes bajo la causal de “atención realizada” sin que existiera evidencia de que efectivamente se hubiera prestado la atención médica correspondiente. Esta situación pone en entredicho la veracidad de los datos y la calidad del seguimiento a los pacientes.

Al igual que en Rancagua, en Temuco se observaron inconsistencias en la documentación y gestión de las listas de espera. Estos errores sugieren fallas sistemáticas en el control interno del hospital, lo que podría estar afectando la capacidad del centro para ofrecer una atención oportuna y adecuada a los pacientes que más lo necesitan.

Recomendaciones de Contraloría

La Contraloría ha emitido recomendaciones a ambos hospitales para corregir estas deficiencias. Entre las sugerencias, destaca la necesidad de mejorar la consistencia y actualización de los datos en los sistemas utilizados, así como reforzar los mecanismos de control interno para asegurar que las atenciones médicas sean registradas correctamente y en tiempo oportuno.

La importancia de una gestión eficiente y transparente de las listas de espera no puede subestimarse. Estas listas son un indicador clave de la capacidad del sistema de salud para responder a las necesidades de la población, y cualquier irregularidad en su manejo afecta directamente la confianza pública en los servicios de salud.

Finalmente, los informes de la Contraloría ponen de manifiesto la necesidad de una mayor responsabilidad y diligencia en la administración hospitalaria, especialmente en áreas tan sensibles como la atención médica y la gestión de listas de espera. Es imperativo que las autoridades sanitarias implementen las recomendaciones emitidas para evitar que estas deficiencias se repitan y asegurar un sistema de salud más equitativo y eficiente para todos los ciudadanos.