La sempiterna fuerza dramática de ‘Tosca’ en el Municipal
La obra de Puccini volvió a emocionar con su potente partitura, en una producción que brilló gracias a la dirección musical del maestro italiano Roberto Rizzi Brignoli. Funciones hasta el 24 de agosto.

La sempiterna fuerza dramática de ‘Tosca’ en el Municipal / PATRICIO MELO
Una nueva ‘Tosca’, y una nueva oportunidad de emocionarse con una de las óperas de mayor eficacia dramática del repertorio. El Municipal de Santiago presentó, en este 2024 que se cumple un siglo de la muerte del compositor Giacomo Puccini, por una puesta en escena firmada por Francisco Krebs, apoyado por escenografía y vestuario de Pablo Núñez e iluminación de Ricardo Castro.
Se trata de una concepción tradicionalista, muy en el espíritu de la obra, y que sirve con marco para un todo que llega a borrar el trago amargo de aquella discutida ‘Tosca’ de 2018. Aunque bien el problema de fondo allí no fue la puesta en escena, sino que el pobre desempeño de las voces principales del elenco. Y al menos, en la función de estreno se apreció que la parte musical funcionó de mil maravillas.
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Las cosas anduvieron bien para el primer elenco, con Roberto Rizzi-Brignoli frente a la Orquesta Filarmónica de Santiago haciendo relucir la rica orquestación de la partitura, dando importancia al material melódico, donde cada leitmotiv, cada desarrollo temático aparece, muta y se funde con pureza. La orquesta sonó reluciente y poderosa, y las partes sin canto se elevaron entre lo más maravilloso de toda la interpretación.
Siempre certero el Coro del Municipal, especialmente en la escena del Te Deum al final del primer acto. Y vaya un especial reconocimiento a los niños y niñas del consolidado Coro Mawünko, que dirige Cecilia Barrientos. Su desempeño estuvo a la altura, y se trata de un proyecto vocal que definitivamente viene a llenar un espacio importante, pudiendo aprovecharse al máximo no solo en ópera sino también en creaciones sinfónico-corales.

PATRICIO MELO
La soprano Oksana Sekerina tuvo a cargo el rol titular, dando cuenta de adecuada fuerza expresiva y firmes dotes actorales. Manejó bien tanto el intimismo del aria “Vissi D’arte”, como su trágica inmolación al final de la obra.
Tadeusz Szlenkier fue un potente Mario Cavaradossi, determinado en sus arias y compenetrado en el personaje. Si bien el Scarpia del bajo Anthony Clark Evans estuvo encomiable en lo musical, a su actuación le faltó mayor peso, mostrar el porqué este es uno de los más temibles villanos de la ópera italiana.
Y como ha sido la tónica en el último tiempo, los cantantes chilenos son un valiosísimo aporte en las producciones del céntrico teatro. Sobresaliente el Sacristán de Javier Weibel, lleno de sutilezas en su interpretación escénica, sumado a su ya reconocida capacidad vocal.

PATRICIO MELO
Muy convincentes Francisco Salgado como Angelotti y Gonzalo Araya como Spoletta, y precisos Cristián Lorca (carcelero), Ismael Correa (Sciarrone) y Nicole Galleguillos (pastor), todos quienes complementaron el reparto de la mejor manera.
Funciones hasta el sábado 24 de agosto, y las entradas se pueden comprar en municipal.cl